WASHINGTON.- Un nuevo balace oficial fue entregado este lunes por parte de la Casa Blanca respecto a los fuertes tornados que azotan el sur y el suroeste de Estados Unidos.
Según el último reporte, el fenómeno ha cobrado la vida de 17 personas, lo que ha llevado al Presidente Barack Obama a comprometer ayuda para las zonas afectadas.
El departamento de gestión de emergencias de Arkansas redujo su cifra inicial de 15 muertos a 14, mientras que se reportaron otros dos decesos en el estado de Oklahoma, a las que se sumaría otra víctima en Iowa.
Los servicios meteorológicos anunciaron la llegada de otros tornados de fuerte intensidad a los estados de Texas y Tennessee.
Equipos de emergencia revisaban los escombros en algunos de los sitios más golpeados en busca de sobrevivientes mientras los pronósticos meteorológicos advertían de la formación de nuevos tornados en los próximos días.
"Ahora todo es un caos", dijo James Firestone, alcalde de la localidad de Vilonia, en Arkansas, a la cadena "CNN".
El centro de esa ciudad "parece como si hubiera sido completamente nivelado. Hay unos pocos edificios parcialmente en pie, las cañerías de gas con grandes pérdidas (...) Hemos tenido víctimas", agregó.
Firestone dijo que la policía y los bomberos de las ciudades cercanas así como efectivos de la Guardia Nacional se dirigían a la localidad de Vilonia para colaborar en las tareas de socorro.
El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien se encuentra en Filipinas, transmitió sus condolencias a las familias de las víctimas.
"Quiero que todo el mundo sepa que el país está presente para brindar ayuda a enfrentar la situación y a reconstruir durante el tiempo que haga falta", concluyó desde Manila.