MADRID.- El Presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, afirmó hoy que no se retirarán las concertinas (tipo de alambre de púa), de la valla fronteriza entre la ciudad española de Melilla (norte de África) y Marruecos y que no se puede tener una frontera abierta para que entre todo el mundo que quiera.
Al mismo tiempo el Mandatario español, en una entrevista radial, dijo que le provoca una "tristeza enorme" la imagen de los inmigrantes encaramados en la valla.
Rajoy se refirió a los intentos masivos de entrada en España por parte de inmigrantes ilegales y aseguró que seguirá dando la batalla en Europa para buscar soluciones a este problema, como aumentar la cooperación con los países origen de esta inmigración.
"En esos países hay gente que no puede vivir y que va a la valla de Melilla, se tira al mar o hace todo lo que puede porque no tiene nada que perder", señaló el jefe del Ejecutivo, quien explicó que es apoyado por otros países del sur de Europa, como Italia, Francia o Grecia.
Rajoy dijo que las concertinas son habituales en todos los sitios en los que se protege una frontera y que en España se instalaron por vez primera en 2005, durante el anterior Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
Las ciudades españolas de Melilla, igual que la de Ceuta, ambas en el norte de África, sufren una extrema presión migratoria que mantiene en alerta constante a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado español.
El pasado 25 de abril el Gobierno español aprobó acometer obras en los perímetros fronterizos de ambas ciudades, que consisten en instalar mallas "antitrepa" en las vallas, entre otras actuaciones, para evitar el acceso de los inmigrantes.