SYDNEY.- El ex contratista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos Edward Snowden, que reveló programas de Washington de recopilación de información, posiblemente está bajo el control de organismos rusos de inteligencia.
Según el ex director de la NSA, el general Keith Alexander, que se retiró el 31 de marzo, realizó estas afirmaciones en una entrevista con el diario "The Australian Financial Review" que será publicada el jueves. La agencia Reuters recibió una transcripción de la historia antes de su publicación.
El general, el director que más años estuvo al frente de la NSA, también habló a favor de apoyar la militarización japonesa para contrarrestar a China y advirtió que una falta de normas sobre ciberconflictos podría causar una guerra entre tradicionales enemigos como Corea del Norte y del Sur.
Defensores de los derechos civiles en Estados Unidos y aliados de Washington en Europa se sorprendieron por el alcance de la vigilancia estadounidense revelada por Snowden, y algunos legisladores afirmaron que el ex contratista actuaba a instancias de un Gobierno extranjero.
Snowden, que huyó a Rusia el año pasado, rechazó las acusaciones. Espera que se renueve su asilo temporal en Rusia antes de que expire a mitad de año, según su abogado.
"Creo que ahora está siendo manipulado por la inteligencia rusa. Lo que no sé es cuándo comenzó eso exactamente o cuál es su alcance", dijo Alexander.
"Además, ellos van a dejarlo hacer sólo lo que beneficie a Rusia, o ayudarán a mejorar la credibilidad de Snowden. No van a hacer cosas que les dañen. Y no van a permitir que él lo haga tampoco", agregó.
En la entrevista, Alexander describió un orden tradicional de seguridad global que ha sido afectado por el rápido desarrollo en cibertecnología ofensiva, con potenciales consecuencias no planeadas como resultado.
Un ciberataque en el 2012 contra la petrolera estatal saudita Aramco que se cree se originó en Irán, indicó el general, pasó por varios servidores en Estados Unidos e inadvertidamente casi inutiliza a una gran compañía de telecomunicaciones del país.
Un ataque contra el sistema bancario de Corea del Sur en el 2012 que se cree se originó en el Norte, comentó Alexander, fue un ejemplo del que consecuencias no planeadas pueden generar una guerra.
"Estoy preocupado de que existe una creciente posibilidad de que individuos y/o países calculen mal porque no saben dónde están las líneas rojas. Y este problema de falta de transparencia en las líneas rojas, y protocolos acordados, es especialmente grave en el ciberespacio", comentó.
Alexander también se refirió a su preocupación sobre las reclamaciones chinas sobre el Mar del Sur de China, rico en crudo y gas, que han aumentado la tensión en Asia, diciendo que Estados Unidos debería apoyar a Japón como contrapeso de China.
"Si China continúa actuando de forma agresiva, creo que nosotros deberíamos apoyar un aumento de la militarización de Japón", afirmó.