RÍO DE JANEIRO.- Río de Janeiro, la ciudad que recibirá siete partidos del Mundial de fútbol de Brasil 2014, entre ellos la final, vivió hoy una jornada de caos, a raíz de una huelga de 24 horas de los conductores de autobús en demanda de aumento salarial.
Según la asociación de las empresas de autobús Rio Onibus, al menos 305 vehículos fueron destruidos durante la mañana de este jueves, en la que se calcula que sólo circuló un diez por ciento de los 8.700 autobúses que circulan por la ciudad.
El paro es una protesta de los conductores contra el acuerdo firmado por el sindicato de la categoría con las empresas, que prevé un aumento salarial del diez por ciento este año, frente al 12 por ciento reivindicado por los trabajadores.
El movimiento generó un gigantesco caos de tránsito en Río, con cortes de rutas por parte de los huelguistas y superocupación de los trenes. Cientos de escuelas suspendieron las clases, ante la imposibilidad de los maestros de llegar a su lugar de trabajo.