SIDNEY.- El gobierno de Australia, enfrascado en una creciente campaña contra la inmigración ilegal, anunció la creación de una "superagencia" que fusionaría a los organismos encargados de la protección de fronteras.
La nueva entidad englobará a los actuales departamentos de Aduanas e Inmigración, lo que permitiría al Ejecutivo ahorrar cientos de millones de dólares.
El ministro de Inmigración, Scott Morrison, señaló que la "superagencia" será dirigida por un comisionado civil.
"Esta es una medida de reforma que uniría a las oficinas de Aduana y de Inmigración en la Fuerza de Fronteras de Australia", precisó Morrison.
Críticas internacionales
El país adoptó recientemente una política de "línea dura" contra los solicitantes de asilo que llegan a sus aguas territoriales en embarcaciones no autorizadas.
Al mismo tiempo, puso en marcha la "Operación Fronteras Soberanas", en la que la Armada busca detener la llegada de naves con posibles refugiados.
Australia ha recibido críticas de países vecinos y organizaciones internacionales, como Amnistía Internacional (AI) por el tratamiento aplicado a los inmigrantes, a quienes confina en remotos campamentos situados en la isla de Naurú y en Papúa Nueva Guinea, en los que sufren trato "deplorable e ilegal", según la entidad defensora de los derechos humanos.
Del mismo modo, Indonesia ha manifestado molestia por las acciones de buques australianos que ingresan a sus aguas jurisdiccionales con el fin de interceptar buques sospechosos de transportar a personas que intentan ingresar ilegalmente.