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Santiago: Sábado 01 de febrero del 2025 | Actualizado 01:06
KIEV.- El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania afirmó este domingo que el referéndum separatista celebrado hoy en las regiones surorientales de Donetsk y Lugansk, declarado ilegítimo por Kiev, no afectará a la integridad del país.
"La celebración el 11 de mayo del 'referéndum' ilegítimo sobre el estatus de las regiones de Donetsk y Lugansk no tiene ningún valor jurídico ni tendrá consecuencias legales para la integridad de Ucrania", señaló un comunicado de la cancillería.
Según la nota, "los organizadores de esa farsa violaron conscientemente la Constitución y la legislación de Ucrania, desestimaron los llamamientos de las autoridades ucranianas y de la sociedad internacional".
Persecución judicial
La diplomacia ucraniana denunció que detrás de la organización del plebiscito están "agrupaciones terroristas" y que la mayoría de la población de las regiones en el sureste de Ucrania no se han dejado llevar por la convocatoria.
"El pueblo ucraniano no reconoce ningún referéndum ni en las regiones de Donetsk y Lugansk, ni en Crimea (anexionada por Rusia). La misma va a ser la reacción de toda la comunidad internacional", aseguró la nota oficial.
Mientras, el Ministerio de Justicia ucraniano amenazó con perseguir en los tribunales a los organizadores de la consulta.
"Aquellos que a través de las armas lo están organizarlo asumirán la responsabilidad", advirtió el ministro de Justicia, Pavel Petrenko, en rueda de prensa.
El referéndum arrancó hoy en ambas regiones en medio de fuertes tensiones entre el Ejército ucraniano y los insurgentes prorrusos.
"¿Respalda usted la proclamación del acta de autonomía estatal de la República Popular de Donetsk?", reza la pregunta de la papeleta, impresa en ruso y ucraniano, que recibieron los votantes.
La participación en la consulta popular alcanzaba 65% en Lugansk y 32% en Donetsk al mediodía, cuatro horas después de abrirse los colegios electorales en estas dos regiones, según los líderes separatistas.
La decisión de celebrar el plebiscito fue tomada pese a la petición del Presidente ruso, Vladímir Putin, quien instó a los separatistas a aplazar la consulta.
