Obama recorrió las instalaciones del museo que recuerda a las víctimas del atentado.
AFPNUEVA YORK.- El presidente estadounidense Barack Obama inauguró el jueves en Nueva York el museo del 11 de septiembre, al que calificó de "lugar sagrado de sanación y esperanza", en una ceremonia donde se mezclaron dolor, emoción y orgullo 13 años después de los atentados que cambiaron el curso de la historia moderna.
El museo, construido donde se levantaban las Torres Gemelas del World Trade Center, "reafirma el verdadero espíritu del 11-S: amor, compasión, sacrificio", dijo Obama ante miles de invitados, entre ellos autoridades, familiares de víctimas, sobrevivientes y socorristas de la tragedia que dejó unos 3.000 muertos en 2001.
"Aquellos que perdimos siguen viviendo en nosotros, en las familias que aún los aman (...). Nada puede quebrarnos, nada puede cambiar lo que somos como estadounidenses", agregó el presidente, quien antes recorrió las instalaciones del museo subterráneo.
Al abrir los discursos, el ex alcalde de Nueva York y presidente del memorial y museo, Michael Bloomberg, afirmó que el lugar será visto en el futuro como un sitio sagrado del país, al igual que Gettysburg (punto de inflexión de la guerra civil estadounidense en 1863), Pearl Harbor (cuyo ataque por fuerzas japonesas marcó el ingreso de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial) o el Memorial de Vietnam.
Familiares de víctimas, muchas veces en lágrimas, recordaron a sus seres queridos. Una sobreviviente relató su historia y un bombero contó los actos de solidaridad que surgieron después de la tragedia.
El museo será abierto al público el 21 de mayo, tras seis días reservados a las familias de las víctimas, sobrevivientes, socorristas y vecinos del sur de Manhattan.
El edificio geométrico, de grandes ventanales espejados y construido junto a las dos enormes piletas del memorial del 11-S puede parecer modesto, casi íntimo, con un sólo piso visible desde el exterior, comparado con los rascacielos que lo rodean.
Pero una vez dentro, tiene una profundidad de 20 metros y 10.210 m2, donde pueden verse dos exposiciones.
La primera muestra, denominada "In Memoriam", rinde tributo a los 2.977 muertos en esos ataques con aviones de línea secuestrados por terroristas y las seis víctimas mortales del anterior atentado contra el WTC del 26 de febrero de 1993.
La segunda exposición, "Histórica", cuenta lo ocurrido el 11 de septiembre en los tres lugares de los atentados (Nueva York, Washington y Pensilvania), explorando además las razones de los mismos y examinando sus consecuencias hasta el día de hoy.
La historia es contada a través de miles de objetos personales, restos de los edificios, fotografías, grabaciones de video y audio y testimonios en primera persona.
El visitante, que no tiene derecho a tomar fotos, escucha los últimos mensajes telefónicos dejados por personas atrapadas en los pisos superiores a sus familiares o amigos.