BELGRADO.- Las autoridades de Bosnia-Herzegovina alertaron hoy del peligro de la propagación de enfermedades debido a las graves inundaciones que se produjeron en los Balcanes.
Con el aumento de las temperaturas, los miles de cadáveres de animales muertos y las aguas contaminadas podrían producirse brotes de enterocolitis, tifus o hepatitis, señaló el director del Instituto de Salud Pública de Sarajevo, Zeljko Ler, a la televisión local. "El agua potable es nuestra absoluta prioridad", indicó.
Las inundaciones, las peores de las últimas décadas, han causado al menos 36 muertos en Serbia, Bosnia-Herzegovina y Croacia, esta última menos afectada. Decenas de miles perdieron sus hogares solamente en Serbia.
Las labores de limpieza comenzaron hoy en Serbia y Bosnia en momentos en que la población se prepara para una nueva crecida del río Sava. Las ciudades serbias de Doboj y Samac son las más afectadas.
Otra amenaza son los aludes de tierra, que podrían seguir produciéndose en las áreas montañosas tanto de Bosnia como de Serbia, y que ya destruyeron cientos de viviendas desde el inicio de las inundaciones, causadas por la caída récord de lluvia la semana pasada.
Debido a los aludes y sumideros hay decenas de carreteras cerradas en Bosnia.
En Serbia, la situación es muy grave en Krupanj, que no tiene agua potable ni electricidad desde el miércoles pasado, y en Obrenovac, cerca de Belgrado, donde hubo 12 muertos y la mayor parte de la localidad está bajo el agua.
Los diques del Sava a su paso por las ciudades de Sremska Mitrovica, Sabac y Belgrado aguantan por el momento la presión de las aguas pero son vigilados de cerca a la espera de la llegada de la nueva oleada durante el día de hoy.