NUEVA YORK.- China y Rusia vetaron este jueves un borrador de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para denunciar ante la Corte Penal Internacional (CPI) los crímenes de guerra cometidos en Siria tanto por el régimen como por los grupos opositores.
Los países occidentales han presionado para que se apruebe la resolución frente a los hechos de violencia ocurridos en Siria, que incluyen ataques con armas químicas, bombardeos, uso sistemático de la tortura y bloqueo al acceso de ayuda humanitaria.
Esta es la cuarta vez que Moscú y Beijing bloquean resoluciones sobre el conflicto, paralizando los esfuerzos del Consejo de Seguridad para poner fin a una guerra de tres años en la que se estima murieron más de 160.000 personas.
Los otros 13 miembros del Consejo votaron a favor, y las potencias occidentales criticaron a Rusia y China por proteger no solo al régimen sirio, sino también a los "grupos terroristas" de la oposición.
"Nuestros nietos nos preguntarán en años cómo pudimos fallar en llevar justicia a personas que están viviendo un infierno en la tierra", dijo la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Samantha Power. "Las víctimas de la máquina industrial de asesinatos del régimen de Asad y las víctimas de ataques terroristas merecen más que tener más muertos contados", agregó.
Moscú es el aliado más cercano del presidente Bashar al Assad, y le ha proporcionado respaldo diplomático a lo largo de toda la crisis. Beijing, por su parte, generalmente se alinea con la posición rusa.
El texto, redactado por Francia, estaba co-patrocinado por 60 países, incluidos integrantes de la Unión Europea, Japón, Corea del Sur y varios países africanos.
Siria no es signatario de la CPI, por lo que solo el Consejo de Seguridad puede decidir si remitir casos de crímenes de guerra o crímenes contra la humanidad cometidos en el territorio a la corte. Lo mismo hizo con Darfur en 2005 y Libia en 2011.