AFP
MOSCÚ.- El presidente ruso Vladimir Putin pareció bajar el viernes el nivel de la confrontación con occidente al sugerir que trabajaría codo a codo con quien sea elegido como nuevo mandatario en Ucrania y señalar que quiere mejorar sus lazos con las potencias.
Pero, por otra parte, criticó duramente la política exterior y sobre la economía global de Estados Unidos, mientras que destacó que las sanciones de Washington y la Unión Europea están dañando las finanzas de su país.
En una presentación durante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF) -pensado como la respuesta de Rusia a Davos-, Putin señaló que él podría trabajar con quien sea elegido presidente en las elecciones del domingo en Ucrania.
El presidente ruso también trató de atraer a los inversores extranjeros con promesas de reforma.
Sin embargo, al hablar de la situación en Ucrania, dijo que creía que su vecino había caído en una guerra civil y que desde que el presidente partidario de Moscú, Vladimir Yanukovich fue forzado a abandonar el cargo, había reinado el caos.
Putin acusó a Estados Unidos de fomentar la crisis en Ucrania y de agravar los problemas económicos globales.
"Esperamos que el sentido común (...) lleve a nuestros socios europeos y estadounidenses a trabajar con Rusia", dijo.
El premier ruso marcó una diferencia entre Washington y Europa, al agradecerle a las empresas europeas por tener un enfoque más "pragmático" sobre las sanciones que las estadounidenses.
La Unión Europea tiene una fuerte dependencia del suministro de gas ruso y ha sido más renuente que Washington en imponer sanciones duras contra Rusia.