BOGOTÁ.- El Ejército de Colombia denunció este jueves el secuestro de la hija del comandante de la policía de la localidad de Padilla, que atribuyó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), un rapto que se produjo horas después de que finalizara una tregua unilateral.
"En la mañana de hoy (jueves) en el municipio de Guachené en Cauca (oeste) el Sexto Frente de las FARC efectuó un secuestro de una niña de 10 años", dijo a la prensa el general Wilson Cabra.
La Defensoría del pueblo informó que la niña, hija de Víctor Cantorí, "fue interceptada por desconocidos que la subieron a un vehículo cuando se dirigía hacia su colegio junto a 2 de sus compañeras".
Al conocerse la noticia del secuestro, vecinos de Guachené llegaron a la zona con machetes y palos pero no alcanzaron a encontrar a los responsables.
El ministro colombiano de Defensa, Juan Carlos Pinzón, dijo en Twitter que "un equipo especial del Gaula de la Policía (unidad especializada contra el secuestro) está al frente de la búsqueda de la pequeña Alejandra en el Cauca".
En declaraciones a Blu Radio, el alcalde Guachené, Francisco Paz, también acusó a las FARC, "por la ruta que tomaron" en su huida los secuestradores, aunque la Defensoría del Pueblo aclaró que en la zona también delinquen bandas de narcotraficantes.
El hecho ocurrió justo al término de una tregua unilateral que habían decretado las guerrillas de las FARC -que negocian desde noviembre de 2012 un fin al conflicto que azota Colombia desde hace 50 años- y el ELN, en el marco de las elecciones presidenciales, celebradas el domingo en Colombia.
El cese al fuego regía desde las 00:00 horas del martes 20 de mayo hasta las 24:00 del miércoles 28 de mayo, fue calificado el miércoles como exitoso por el Observatorio del conflicto armado de la Fundación Paz y Reconciliación, que dijo que sus términos se habían cumplido en un 96%.
En 2012, las FARC, la guerrilla más antigua de América Latina, que cuenta con 8.000 combatientes, anunció que abandonarían la práctica del secuestro a civiles y liberó a las personas que tenía en su poder.