MADRID.- El presidente del gobierno de Cataluña, Artur Mas, dijo que el proceso independentista que lidera en la región española seguirá adelante cuando Felipe se convierta en el nuevo rey de España, tras la abdicación de Juan Carlos.
"Habrá cambio de rey, pero no habrá cambio en el proceso político que vive el pueblo de Cataluña, que seguirá adelante", aseguró en una comparecencia pública en Barcelona.
El líder regionalista recordó que los ciudadanos catalanes apoyaron al rey Juan Carlos durante la transición a la democracia en España tras la muerte del dictador Francisco Franco, en 1975.
"El pueblo catalán hizo una apuesta sincera y muy comprometida con el pacto constitucional. Ha pasado más de una generación y esa apuesta ha sido insuficiente, hasta el punto que una parte de la sociedad catalana siente un distanciamiento y una desconexión con la mayoría de las instituciones del Estado", dijo.
Mas recordó al futuro rey de España que sigue en pie la convocatoria de un referéndum de autodeterminación el 9 de noviembre en la región situada en el noreste del país, en el que está previsto que los ciudadanos voten si quieren la independencia de Cataluña.
"Le deseo (a Felipe) suerte, aciertos, y éxitos. Deseamos lo mejor para España, pero también deseamos lo mejor para Cataluña. Y lo mejor para Cataluña es poder decidir democráticamente y libremente nuestro futuro como nación", expresó.
Mas no fue el único líder nacionalista que valoró la abdicación de Juan Carlos en España. En el norte del país, el presidente del País Vasco, Íñigo Urkullu, la calificó como una "oportunidad de un tiempo nuevo" para resolver la "cuestión vasca" y encontrar un nuevo encaje de la región en el Estado español.
"Se cierra un ciclo y se abre un nuevo ciclo. Es una oportunidad para la actualización de los derechos históricos vascos a través de la vía abierta desde el binomio del reconocimiento de los derechos históricos y pacto con la Corona", dijo.
El presidente regional, perteneciente al Partido Nacionalista Vasco (PNV), destacó también la "triple crisis institucional, territorial y económica" que vive España. "ste es el momento de una reflexión autocrítica compartida, la única vía para la modernización del Estado", zanjó.