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Dueño de ferry hundido en Corea del Sur trató de escapar asilándose en embajada

La solicitud del empresario, por quien las autoridades ofrecen una recompensa de casi medio millón de dólares, fue denegada por la representación diplomática.

03 de Junio de 2014 | 04:24 | EFE
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La TV surcoreana ha difundido retratos de sospechosos en el marco de la investigación de la tragedia del ''Sewol''.

AP (archivo)

SEÚL.- La Fiscalía de Corea del Sur confirmó este martes que el dueño de facto del buque "Sewol", cuyo naufragio causó una de las peores tragedias marítimas de la historia, trató de escapar de la justicia pidiendo asilo en una embajada extranjera en Seúl.

La legación diplomática negó la solicitud presentada por Yoo Byung-eun, quien es buscado por su posible responsabilidad en el hundimiento del ferry.

"Un ciudadano anónimo pidió recientemente a una embajada extranjera asilo político para Yoo", declaró Kim Hoe-jong, jefe del equipo de investigación especial del caso de la Fiscalía de Distrito de Incheon.

El funcionario no reveló el país al que pertenece la representación diplomática.

El empresario, fotógrafo y líder religioso de 73 años es objeto de búsqueda debido "a que es un presunto delincuente", explicó el funcionario.

Oscuras transacciones

Las autoridades surcoreanas rastrean a Yoo, al que se señala como posible responsable de las irregularidades en materia de seguridad que provocaron el naufragio ocurrido el pasado 16 de abril, que dejó un saldo de 304 muertos, la mayoría adolescentes de 16 y 17 años.

El millonario, por cuya entrega Seúl ofrece una recompensa de casi 500.000 dólares, está acusado de malversación de fondos, evasión y soborno, después de que el hundimiento destapó oscuras transacciones ilegales de la naviera Cheonghaejin Marine y sus empresas afiliadas.

Yoo no posee directamente acciones de Cheonghaejin Marine, pero las autoridades creen que controla de facto la empresa a través de sus hijos, que sí acaparan un importante número de participaciones.

Los investigadores sospechan que en su fuga fue ayudado por miembros de una secta cristiana de la que fue fundador y cuya sede se encuentra a unos 80 kilómetros al sur de Seúl.

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