BEIRUT.- El Parlamento de Líbano fracasó por sexta vez en su intento de escoger un nuevo presidente para el país, al no alcanzarse el número de diputados presentes necesarios para que la votación sea válida.
El presidente de la cámara, Nabih Berri, anunció un nuevo intento el próximo 18 de junio. El mandato del jefe de Estado Michel Suleiman venció el pasado 25 de mayo, por lo que Líbano se enfrenta a un vacío de poder. En Líbano rige un sistema proporcional que reparte los distintos cargos entre representantes de diversas religiones. Según ese sistema, sólo un cristiano maronita puede ser presidente, mientras un chiita preside el Parlamento y un sunita el gobierno.
El bloque de Hezbollah y su grupo rival, 14 de marzo, no lograron llegar a un acuerdo sobre un candidato, lo que ha hecho que el grupo chiita bloquee continuamente la votación.
La situación de Líbano es muy delicada debido a la guerra civil que se vive en la vecina Siria. Hizbolá lucha al lado del régimen del Bashar al-Assad, pero la mayor parte de los sunitas libaneses simpatizan con los rebeldes.
El bloque 14 de marzo, respaldado por los países Occidentales y del Golfo, sigue apoyando a Samir Geagea, un abierto opositor de Al Assad que tiene un controvertido pasado en la guerra civil libanesa de 1975-90.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, que visitó Líbano la semana pasada, presionó a los diputados para elegir a un presidente fuerte rápidamente, insistiendo en que la elección estará libre de injerencia extranjera.