Una de las imágenes publicadas por el grupo extremista islámico.
AP
BAGDAD.- El grupo extremista islámico que se apoderó de gran parte del norte de Irak difundió en internet fotografías del momento en que combatientes ejecutaron a decenas de soldados iraquíes capturados.
Las imágenes publicadas en una página web del Estado Islámico de Irak y el Levante muestran a combatientes enmascarados que suben a prisioneros a camionetas y después los obligan a que se tiendan boca abajo en una zanja poco profunda con las manos atadas atrás de la espalda.
En las últimas imágenes se ve a los prisioneros muertos a tiros y sus cadáveres empapados en sangre.
Las imágenes espeluznantes podrían exacerbar aún más las tensiones sectarias debido a la reacción de centenares de chiíes al llamado del dirigente espiritual más venerado de que tomen las armas contra los extremistas suníes que azotan el norte del país.
El grupo extremista anunció que llevará la batalla hasta Bagdad y ciudades más al sur donde existen venerados santuarios chiíes.
En tanto, el domingo un coche bomba estalló en el centro de Bagdad, con resultado de 10 muertos y 21 heridos, según funcionarios de la policía y hospitales. Bagdad registra desde hace meses una intensificación de los atentados con coches bomba y otros perpetrados por atacantes suicidas, dirigidos principalmente contra vecindarios chiíes o las fuerzas de seguridad.
Las autoridades afirman que los combatientes del Estado Islámico intentaban el domingo capturar Tal Afar, en el norte de Irak, y disparaban cohetes de los que se apoderaron la semana pasada en depósitos de armas del ejército.
Por su parte, el gobierno reforzó sus defensas en los alrededores de Bagdad un día después de que centenares de chiíes desfilaran por las calles con armas en respuesta al llamado del gran ayatolá Alí al-Sistani de que los iraquíes defiendan su país.
El Estado Islámico anunció que lanzará una ofensiva contra Bagdad pero su avance en el sur parece haberse estancado en los últimos días.
En los pies de foto se dice que las ejecuciones de los prisioneros fueron en venganza de la muerte de un comandante del grupo islamista, Abdul-Rahman al-Beilawy, de la que informaron el gobierno y el grupo armado.
Al-Beilawy murió poco antes de la ofensiva relámpago que lanzó este grupo escindido de al-Qaeda, acción que ha dejado a Irak inmerso en su crisis más sangrienta desde el retiro de las fuerzas estadounidenses en 2011.
Los pies de foto no precisan fecha ni ubicación, pero el principal portavoz del ejército, teniente general Qassim al-Moussawi aseguró que las ejecuciones colectivas ocurrieron en la provincia de Salahuddin, cuya capital es Tikrit.