CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco dejó clara su oposición a cualquier forma de legalización de las denomnadas drogas "blandas" como la marihuana, y tambien a los tratamientos de desintoxicación que usan drogas sustitutivas.
"Quiero decir con mucha claridad: la droga no se vence con la droga. La droga es un mal y ante el mal no se puede ceder" ni llegar a compromisos, dijo el sumo Pontífice argentino al término de una audiencia con personalidades del mundo de la lucha contra las drogas.
"Los intentos, aunque sean limitados, de legalizar las denominadas drogas recreativas no son sólo muy cuestionables desde el punto de vista legal, sino que tampoco consiguen los efectos deseados", subrayó.
Francisco criticó además el tratamiento de drogadictos con medicación psiquiátrica. "Pensar que se puede reducir el daño consintiendo el uso de psicofármacos a aquellas personas que siguen usando droga no resuelve el problema", agregó.
La ocasión de hoy sirvió al Papa para denunciar que "el flagelo de la droga continúa avanzando de manera y dimensiones impresionantes alimentado por un mercado infame, que va mas allá de las fronteras nacionales o continentales".
En este sentido, Bergoglio puso como ejemplo a "tantos jóvenes que quieren librarse de la dependencia de la droga, y que se empeñan para reconstruir su vida" y dijo que son "un estímulo a mirar hacia delante con confianza".