La infanta Cristina enfrenta un proceso por el llamado ''caso Nóos''.
EFE (archivo)MADRID.- El juez instructor del caso de presunta corrupción que sacude a la familia real española decidió este miércoles mantener la imputación a la infanta Cristina, abriendo la vía para que sea juzgada.
La determinación se conoció seis días después de la proclamación de su hermano, Felipe VI, como nuevo rey.
La imputación en diciembre de 2011 de Iñaki Urdangarin, esposo de Cristina investigado por presunta malversación de dinero público, y después de la infanta el pasado enero, generaron un escándalo que contribuyó a hundir la popularidad del rey Juan Carlos, antes de su abdicación el 2 de junio.
Las consecuencias del denominado "caso Nóos" constituyen uno de los primeros problemas que debe enfrentar el nuevo monarca, en el trono desde el 19 de junio.
Cerrando una investigación iniciada en 2010 y que el jefe de la Casa Real bajo Juan Carlos, Rafael Spottorno, calificó de "martirio", el juez José Castro de Palma de Mallorca, emitió un auto en el que "concluye que deben continuar imputados, entre otros, Iñaki Urdangarin, la infanta Cristina", informó el tribunal.
La decisión, sin embargo, "no es firme" y puede ser recurrida ante el propio juez o ante la Audiencia Provincial de las Islas Baleares, precisó.
Delito fiscal y lavado de dinero
La fiscalía anticorrupción ya se había opuesto en su momento a la imputación de Cristina por Castro, ante quien había declarado el 8 de febrero sospechosa de delito fiscal y blanqueo de dinero.
La infanta, de 49 años, habría, según el magistrado, cooperado con su esposo, imputado junto a su antiguo socio Diego Torres por haber presuntamente malversado más de seis millones de euros de dinero público mediante el Instituto Noos.
Esta sociedad sin fines de lucro que Urdangarin presidió entre 2004 y 2006 firmó varios contratos con gobiernos regionales dirigidos por el conservador Partido Popular para la organización de actos relacionados con el deporte.
La indignación ciudadana por este caso se hizo patente en las manifestaciones improvisadas que tomaron las calles de toda España el día mismo del anuncio de la abdicación de Juan Carlos, para pedir un referéndum entre monarquía y república.