BERLÍN.- La guerra en Siria con sus tensiones religiosas puede convertirse en una "amenaza global", alertó el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en un escrito publicado hoy en el diario alemán "Frankfurter Allgemeine Zeitung".
"Todos los valores que defendemos y todas las razones por las que existen las Naciones Unidas están en peligro actualmente en Siria", escribió.
Ban anunció que nombrará "pronto" a un nuevo enviado especial que deberá "trabajar para conseguir lograr una solución política y un escenario de transición para una nueva Siria". Asimismo, el secretario general instó al Consejo de Seguridad de la ONU a imponer un embargo de armas.
Al mismo tiempo reafirmó su plan de seis puntos, que prevé el fin de la violencia, ayuda humanitaria y un proceso político en Siria, a lo que se suman la penalización de graves delitos y la destrucción de las armas químicas.
"El mayor impedimento para la paz en Siria es la perspectiva de que es posible una victoria militar", escribió Ban. "Es irresponsable por parte de potencias extranjeras continuar apoyando militarmente a partes del conflicto en Siria, que cometen actos crueles y vulneran descaradamente los derechos humanos y el derecho internacional público", agregó.
Para el líder de la ONU es importante tener en cuenta el peligro del terrorismo. "El mundo debe ocuparse de manera conjunta para que el 'Frente Al Nusra' y el grupo terrorista sunita Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) no sea financiado o apoyado de ninguna manera".