Los tres isrealís serán sepultados en el mismo lugar, tras un acuerdo entre las familias.
Agencias
WASHINGTON.- La Casa Blanca instó este martes a Israel y a la Autoridad Palestina a continuar cooperando en materia de seguridad, luego que ese país prometiera represalias contra Hamás, al que acusa del
asesinato de tres jóvenes israelíes secuestrados en Cisjordania.
El Departamento de Estado sugirió a su vez que Hamás estaba implicado en el triple crimen.
Josh Earnest, vocero de la Casa Blanca, recordó que el Presidente Barack Obama está conmovido por esos asesinatos y llamó a las dos partes a dejar de lado cualquier acción que pudiera desestabilizar la región y a cooperar en el mantenimiento de la seguridad.
"Hubo una cooperación entre la Autoridad Palestina e Israel cuando investigaron en conjunto sobre la desaparición de los tres jóvenes e intentaron devolverlos vivos a sus hogares", destacó Earnest.
Dijo también que "existen importantes lazos de seguridad" entre ambas partes.
"Esperamos que este espíritu de cooperación se mantenga, superando este período tan difícil", añadió.
Hamas condenó al Presidente palestino Mahmud Abas por respaldar la colaboración con Israel en materia de seguridad, al estimar que perjudicaba la unión entre palestinos y significaba un golpe para los palestinos detenidos en Israel.
Abas considera, en cambio, que esta cooperación sirve a los intereses de los palestinos y prometió que no habrá una nueva Intifada, a pesar del reciente fracaso de las negociaciones de paz impulsadas por Estados Unidos.
Harf recordó en rueda de prensa que los dirigentes de Hamás habían manifestado su júbilo por el secuestro de los tres estudiantes de escuelas religiosas establecidas en las colonias judías, cuyos cuerpos fueron encontrados el lunes en el sur de la Cisjordania ocupada.
No obstante, Harf precisó que no estaba afirmando que Hamás fuera "responsable" de estos asesinatos. "No doy un nombre en particular. Digo que la investigación está en marcha", aclaró.
El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió el lunes que haría "pagar" al grupo islamista por los crímenes. El martes, su gobierno estaba estudiando la magnitud de la respuesta.