El Mandatario participó en la ceremonia de entrega de la nacionalidad estadounidense a miembros de las Fuerzas Armadas.
EFEWASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, presidió este viernes en la Casa Blanca una ceremonia de nacionalización de militares en actividad, veteranos y reservistas, con motivo del Día de la Independencia, en la que destacó el aporte de los inmigrantes al país y se comprometió con una reforma migratoria.
Obama destacó el "sacrificio" de estos inmigrantes dispuestos a dar la vida por un país incluso antes de que fuera "totalmente el suyo", durante una ceremonia en la que también fue reconocido el chef español José Andrés por su aporte al país como inmigrante.
"Todos ustedes han hecho un largo camino hasta este momento", señaló el Presidente, "porque sus padres les trajeron de niños o porque lo decidieron de adultos. Muchos de ustedes hicieron algo extraordinario" al alistarse.
El presidente reconoció la contribución de los inmigrantes a las Fuerzas Armadas, que se han ganado la ciudadanía sirviendo al país y que a lo largo de la historia han aportado esta comunidad a Estados Unidos, que celebra 238 años de su independencia.
Obama afirmó que Estados Unidos es una "nación de inmigrantes" y se comprometió a seguir trabajando para "arreglar" el actual sistema de inmigración, motivo de disputa entre demócratas y republicanos en el Congreso, donde está estancado el proyecto de ley aprobado el año pasado por el Senado.
"Voy a seguir haciendo todo lo que pueda para continuar haciendo nuestro sistema de inmigración mejor y más eficiente", dijo.
"Vamos a tener que arreglar nuestro sistema de inmigración, que está roto, y aprobar una reforma migratoria de sentido común", dijo, y señaló que la reforma ayudaría al crecimiento de la economía.
Obama, que presidió anteriormente ceremonias de naturalización en la Casa Blanca en 2009, 2010, 2012 y 2013, destacó que estos nuevos ciudadanos con su incorporación contribuyen a que Estados Unidos sea un país "más completo".
Quince militares activos del Ejército, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional, dos veteranos, un reservista y siete cónyuges de militares, que en conjunto representaban a 15 países, recibieron la ciudadanía.
El subsecretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dirigió el juramento de ciudadanía de los 25 nuevos estadounidenses que dieron su palabra de fidelidad al país con mano derecha levantada.