ARGEL.- La Compañía Nacional de Petróleo (CNP) Libia anunció este domingo el levantamiento de todas las restricciones sobre los últimos puertos petroleros que estaban en manos de milicianos rebeldes, así como también el comienzo de las operaciones para retomar la venta de crudo desde todos los puertos del país.
El director de CNP, Mohamed al Harari, expresó que "la administración para las ventas internacionales ha comenzado a tomar las medidas necesarias para programar las operaciones de venta de petróleo crudo libio desde todos los puertos".
Al Harari explicó a la agencia estatal de noticias libia, WAL, que el comienzo de estas medidas ha sido posible después de que a las 15.00 horas locales (13.00 GMT), se hayan levantado las restricciones impuestas sobre los puertos de petróleo de Ras Lanuf y Sidra.
Estos dos puntos de exportación junto a otras terminales petroleras del país, fueron tomados por la fuerza el verano pasado por las milicias dirigidas por Ibrahim Yidrán, presidente de la autodenominada Oficina Política de la Región de Barka, en el este del país.
El bloqueo de las exportaciones de petróleo y principal fuente de ingresos de Libia, causó pérdidas multimillonarias y sumió al país en una profunda crisis económica que se tradujo en los últimos meses en cortes recurrentes del abastecimiento de combustibles y en retrasos en los pagos de salarios.
El responsable de la empresa estatal de petróleo comentó que la producción diaria del crudo se había situado en los 325.000 barriles, después de haber caído por debajo de los 250.000.
Con el regreso del bombeo a todos los puertos, las autoridades esperan recuperar progresivamente la producción petrolera en Libia, cuya capacidad se sitúan en torno al millón y medio de barriles al día.
El principio del fin de la crisis, que mantenía en jaque a las autoridades y comprometía seriamente el futuro de la transición política, arrancó el pasado 7 de abril, cuando gobierno y milicianos acordaron la reapertura por etapas de los puertos del golfo de Sirte (Ras Lanuf, Sidra, Brega y Al Zawitina) y el de Hariqa, situado en el extremo noreste.
Los grupos armados que controlaban las instalaciones aceptaron entregar el control de los puertos después de que las autoridades se comprometieran, entre otras cosas, a la creación de una comisión para investigar las operaciones de venta de hidrocarburos realizadas desde la caída del régimen de Muamar al Gadafi hasta ahora.
El pasado miércoles, el primer ministro interino Abdalá al Zani, anunció el fin de la crisis y adelantó que las autoridades retomarían de inmediato en control sobre los puertos que aun mantenían los hombres de Yidrán.