EFE
LUGANSK.- El alcalde de Lugansk, Sergei Kravtchenko, habló este domingo de fuertes enfrentamientos en la ciudad del este de Ucrania y dijo que en un ataque de morteros murió al menos un combatiente y cuatro más resultaron heridos.
En el bastión separatista de Donetsk, rebeldes prorrusos atacaron una base militar para obtener armas. Los soldados habrían replicado el fuego, dijo el portavoz del Ejército, Sergei Starenki. Por ahora no hay informaciones sobre víctimas.
En su avance sobre Donetsk, las unidades del gobierno conquistaron otras dos ciudades que estaban en manos de grupos de milicianos. Sobre Artyomovsk y Druzhkovka flamea nuevamente la bandera azul y amarilla del país, dijo el ministro de Defensa Valeri Geletei.
Con el asedio militar de las grandes ciudades de Donetsk y Lugansk, el Ejército ucraniano quiere obligar a los separatistas a la rendición. "El plan estratégico del presidente Petro Poroshenko prevé un bloqueo total de estas localidades hasta la capitulación de los bandidos", dijo hoy el vicejefe del Consejo de Seguridad, Mijail Koval, al canal de televisión Inter en Kiev.
Una gran parte de los rebeldes se había replegado el fin de semana a Donetsk y Lugansk.
"Lanzaremos una guerra partisana en la zona de Donetsk", amenazó el líder separatista Pavel Gubarov.
El Ejército había avanzado previamente en Kramatorsk y Slaviansk, lo que es considerado uno de los mayores éxitos de las tropas en los combates que ya llevan semanas. Los separatistas se replegaron a Donetsk.
La organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) acusó a las dos partes en la región en crisis de cometer serias violaciones de los derechos humanos.
La activista Tatiana Lokshina indicó que los separatistas toman rehenes y que en los bomardeos del Ejército mueren civiles.