AFP
BEIJING.- El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, dijo este miércoles en Beijing que su país "no busca" contener el desarrollo de China, sino que "da la bienvenida a un país próspero, estable y pacífico", mientras el presidente chino, Xi Jinping, afirmó que un conflicto bilateral sería "un desastre".
En su discurso durante la ceremonia de inauguración de la sexta ronda del Diálogo Estratégico y Económico (S&ED) entre ambas potencias, que comenzó hoy en la capital china, Kerry abogó por un país "que contribuya a la estabilidad y desarrollo de la región y elija jugar un papel responsable en los asuntos mundiales".
"Diferimos en algunos temas, pero estas diferencias no se pueden interpretar como una estrategia global", afirmó el secretario de Estado, al abrir los dos días de diálogo junto al viceprimer ministro chino, Wang Yang, el consejero de Estado chino Yang Jiechi y el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew.
Kerry agregó que Estados Unidos "está decidido a elegir el camino de la paz, la prosperidad y la cooperación", y añadió que "aprecia la competencia, pero nunca el conflicto".
En su discurso, admitió que históricamente "hubo cierta rivalidad" entre las potencias establecidas y las emergentes, una hostilidad que "no es inevitable, sino una elección".
Así, se mostró dispuesto a trabajar para conseguir el "nuevo modelo de relaciones bilaterales" por el que abogaron los dos presidentes, el chino Xi Jinping y el estadounidense Barack Obama, en su reunión en California hace precisamente un año.
A la ceremonia de inauguración del diálogo estratégico asistió también el presidente chino, quien recordó su reunión con Obama y pidió que ambos países "juzguen correctamente sus respectivas intenciones estratégicas" e intenten "minimizar sus diferencias".
Además, se tratarán asuntos que han provocado la fricción entre ambas potencias, como el posicionamiento de EE.UU. con respecto a las diversas disputas territoriales que el gigante asiático mantiene con sus vecinos y la reciente imputación de cinco militares chinos por presunto espionaje industrial a compañías estadounidenses.
Ambos países intentarán también avanzar en las negociaciones para establecer un Tratado de Inversión Bilateral y tratarán sobre los hitos conseguidos y la trayectoria futura de las reformas económicas del gigante asiático.