PAMPLONA.- Un toro descolgado del grupo protagonizó este miércoles peligrosas escenas en el tercer encierro de las fiestas de San Fermín de Pamplona, cargando y corneando con sus astas a dos de los corredores.
Otros cuatro participantes fueron hospitalizados con contusiones más leves que se hicieron al ser embestidos por algunos de los seis toros de la ganadería de Victoriano del Río, según explicó la organización.
Poco antes de entrar en la plaza de toros de esta ciudad del norte de España, donde se termina el encierro, uno de los animales se separó del resto y cargó contra el grupo de corredores vestidos de blanco y rojo que venían por detrás.
El animal se ensañó particularmente con un hombre que estaba tendido en el suelo, que trataba de protegerse debajo de una barrera de madera mientras otro corredor intentaba distraer la atención del animal tirándole de la cola.
Un estadounidense de 32 años procedente de Chicago recibió una cornada en el muslo derecho y un español de 35 años encajó otra en el pecho antes de que el toro retomara el camino y finalizara el encierro.
El peligro en estas fiestas es mayor cuando los toros se separan del grupo porque al estar desorientados aumenta el riesgo de que carguen contra los corredores.
Con estos incidentes, el tiempo de la carrera, de 848,6 metros, fue de tres minutos y 23 segundos, el más largo de estas fiestas.
El lunes otro hombre fue herido también por cornada y seguía hospitalizado este miércoles aunque su estado no conlleva gravedad.
Hasta el 14 de julio, cada mañana a las 08:00 horas locales, miles de corredores vestidos de rojo y blanco se lanzarán por el peligroso recorrido de estos encierros de toros que inauguran cada jornada de las fiestas de San Fermín.
Conocidas mundialmente e inmortalizadas por el estadounidense Ernest Hemingway en su libro "Fiesta", publicado en 1926, estos encierros atraen cada año a miles de personas procedentes de toda España y también del extranjero, especialmente franceses, italianos, estadounidenses, australianos y canadienses.