BERLÍN.- El gobierno alemán solicitó hoy al máximo responsable de los servicios secretos estadounidenses en la embajada de Estados Unidos de Berlín que abandone el país, como consecuencia por el escándalo del espionaje de Estados Unidos en suelo alemán.
Una semana después de que saliera a la luz la detención del espía doble en el interior de los servicios secretos alemanes acusado de vender 218 documentos a Estados Unidos, y al día siguiente de conocer un nuevo caso de un presunto espía, en esta ocasión en el Ministerio de Defensa, parece se llegó al límite de la paciencia alemana.
"Se ha instado al representante de los servicios secretos estadounidenses en la embajada de Estados Unidos a abandonar Alemania", informó el portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert. "El gobierno alemán considera todos estos acontecimientos muy serios", agregó.
La vía de solicitar al responsable de los servicios secretos, acusado de haber guiado a los dos supuestos espías, que abandone el país evitaría una solicitud formal de expulsión. En caso contrario, podría ser declarado "persona non grata" para obligarlo a dejar Alemania en un intervalo de 72 horas.
La ministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen, aplaudió esta decisión. "Creo que es acertado que el gobierno alemán haya dado hoy una señal clara de que no va a tolerar más este tipo de abuso de confianza y que se debe establecer un nuevo comienzo conjunto".
"Para una buena cooperación es necesario la confianza", afirmó la cristianodemócrata. "Pero esta confianza se ha quebrantado profundamente en un momento".
Desde la embajada de Estados Unidos en Berlín prefieren guardan silencio sobre el asunto. "La embajada estadounidense no se manifiesta sobre cuestiones que afectan a los servicios secretos".
"Nuestra asociación de seguridad con Alemania sigue teniendo un gran valor. Garantiza la seguridad de los alemanes y estadounidenses. Es imprescindible continuar con una cooperación estrecha con nuestros socios alemanes en todos los ámbitos", agregaron.
Tampoco la Agencia Central de Inteligencia (CIA) quiso comentar la noticia. "No queremos comentar el asunto", se limitó a contestar un portavoz de la central de la CIA en Langley en Washington al ser preguntado por dpa.
Para la canciller alemana, Angela Merkel, el espionaje de Estados Unidos en suelo alemán es "un desperdicio de fuerzas" como consecuencia de unas "prioridades erróneas". La mandataria alemana destacó hoy la necesidad de hacer frente a un gran número de problemas para lo que hay que concentrarse "en lo esencial". En este punto destacó los problemas actuales en Siria o la lucha contra el terrorismo, algo "absolutamente prioritario" para ella "en lugar del espionaje recíproco entre aliados".
Mientras, el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Sch„uble, echó en cara a Estados Unidos haber actuado con "estupidez".
"El hecho de que Alemania no hubiera podido protegerse de numerosas amenazas terroristas sin la alianza con los servicios secretos estadounidenses no quiere decir que puedan reclutar gente entre nosotros. Eso es algo estúpido y ante tanta estupidez sólo se puede llorar", señaló en declaraciones al canal alemán Phoenix.
A pesar del revuelo levantado, parece que las informaciones obtenidas por los espías al servicio de Estados Unidos son irrelevantes.
"Si todo queda así, en base a lo que sabemos ahora, la información obtenida a través de este presunto espionaje es ridícula", explicó el ministro del Interior alemán, Thomas de MaiziŠre. "Por otro lado, el daño político es ya desproporcionadamente grave", agregó.
En este contexto, el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, habló el miércoles con su homólogo estadounidense, John Kerry, y es posible que se reúnan este fin de semana, ya que ambos estarán presentes en Viena durante las negociaciones con Irán sobre energía atómica.