CIUDAD DE MÉXICO.- El gobierno mexicano descartó hoy hacer cambios a su política de otorgamiento de refugio, ante la crisis de niños y adolescentes migrantes que huyen de la pobreza y la violencia.
El secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, dijo a periodistas mexicanos que México tiene instancias específicas para atender las solicitudes y hace "una valoración cuidadosa" caso por caso.
"Es una evaluación que se hace alrededor de la solicitud específica y no de un planteamiento genérico", indicó, y al ser consultado sobre si habrá algún cambio de enfoque como piden organizaciones humanitarias, simplemente respondió que "ninguno".
De acuerdo con la legislación mexicana, cualquier extranjero que esté en México puede pedir que se le reconozca la condición de refugiado cuando su vida, seguridad o libertad se vean amenazadas en su país de origen.
Meade afirmó que no ha habido en los últimos meses ningún "incremento sustancial" en el número de solicitudes de refugio. La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados es el organismo encargado de procesar los casos.
Según señaló, México impulsa "una política pública integral" ante este fenómeno, que incluye el ordenamiento de flujos migratorios y el fortalecimiento de la infraestructura fronteriza y de atención humanitaria.
El canciller mexicano afirmó que el próximo fin de semana viajarán a México sus pares de Honduras, Guatemala y El Salvador para seguir revisando la coordinación regional frente al fenómeno migratorio.