Los islamistas del EIIL han continuado en Siria su campaña de destrucción de lugares sagrados que consideran heréticos, como la tumba de Ahmed al-Rifai, fundador de una orden sufí.
APBEIRUT (Líbano).- La sangrienta ocupación emprendida por milicianos yihadistas de un campo productor de gas situado en el centro de Siria deja hasta ahora 270 muertos, de acuerdo a informes de la organización no gubernamental Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La toma fue protagonizada por milicianos del Califato de Irak y el Levante (EIIL). El yacimiento se encuentran en la zona de Homs.
"El Observatorio ha podido documentar el deceso de 270 personas durante los combates o que fueron ejecutadas por los combatientes en el campo gasístico de Al Chaer, que tomaron ayer", señaló Rami Abdel Rahmane, director del OSDH.
Según la organización humanitaria con sede en Londres, entre las víctimas fatales figuran once civiles, integrantes de las fuerzas del régimen y guardias de seguridad del yacimiento.
Una contraofensiva de las fuerzas gubernamentales abatió "al menos de 40 combatientes" yihadistas, precisó.
El EIIL actúa en Siria e Irak, con el propósito de crear un califato basado en la ley islámica (sharia) que elimine las fronteras en Medio Oriente. Los militantes de esta organización han sido acusados de cometer atrocidades contra la población civil, entre ellas ejecuciones de prisioneros y lapidaciones de mujeres.