MOSCÚ.- El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y su homólogo estadounidense, John Kerry, coincidieron hoy en la necesidad de que todas las pruebas relacionadas con el desastre del avión malasio en Ucrania sean puestas a disposición de una investigación internacional.
En una conversación telefónica, los ministros "consideraron imprescindible garantizar una investigación internacional absolutamente sin trabas, independiente y abierta de la catástrofe del avión malasio", señaló un comunicado de la Cancillería rusa.
También acordaron que "todas las pruebas, incluidas las cajas negras, deben ser proporcionadas para su estudio en el marco de la investigación internacional, y que en el terreno se deben garantizar todas las condiciones necesarias para el acceso de los expertos".
Lavrov subrayó que en la investigación debe participar el Comité Internacional de Aviación, del que también forma parte Ucrania.
Además, según la diplomacia rusa, los dos ministros confirmaron que las partes en conflicto en el este de Ucrania deben volver al terreno de la declaración de Ginebra del 17 de abril, en la que los titulares de Exteriores de Ucrania, EEUU, Rusia y la UE se pronunciaron por el fin de la violencia y un diálogo inclusivo entre todas las regiones ucranianas.
Lavrov y Kerry acordaron "usar la influencia de Rusia y EEUU sobre las dos partes enfrentadas para instarlas a que se muevan en la dirección correcta".
"En este sentido, han subrayado que el conflicto en Ucrania no tiene una solución militar y sólo puede ser resuelto por la vía pacífica a través del consenso nacional", concluyó la nota del ministerio de Exteriores ruso.
Casi 300 personas murieron cuando el Boeing-777 de Malaysia Airlines, que cubría la ruta entre Amsterdam y Kuala Lumpur, se estrelló el jueves en la región oriental de Donetsk, escenario de combates entre las fuerzas gubernamentales de Ucrania y los rebeldes prorrusos, tras ser alcanzado por un misil.