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Santiago: Martes 03 de diciembre del 2024 | Actualizado 15:35
La aplicación de la pena de muerte mediante inyección letal es discutida en EE.UU.
AP (archivo-imagen referencial)WASHINGTON.- La polémica en torno a la aplicación de la pena de muerte en Estados Unidos tiene otro capítulo luego de que un sentenciado agonizó durante casi dos horas luego de recibir la inyección letal.
La ejecución se llevó a cabo este miércoles en Arizona.
Joseph Wood, condenado por los asesinatos de su ex novia y del padre de ella en 1989, fue declarado muerto a las 15:49 horas en la ciudad de Florence, luego de haber recibido la inyección a las 13:52 horas, confirmó Tom Horne, portavoz de la oficina del fiscal general de Arizona.
La extensa agonía superó el plazo de cerca de diez minutos que se registra usualmente en este tipo de ejecuciones.
El hecho ocurrió mientras existe en EE.UU. una larga polémica sobre la eficacia y el origen de los productos utilizados en las aplicaciones de la pena capital.
Los abogados del reo hicieron un relato de los efectos que tuvo el compuesto químico sobre el sentenciado que contiene dramáticos detalles de su agonía.
"Las autoridades penitenciarias de Arizona (ADC) comenzaron la ejecución a las 13:52. A las 13:57, las ADC reportaron que Wood estaba anestesiado, pero a las 14:02 comenzó a respirar", describieron.
A las 14:03, su boca se movió y continúa respirando desde entonces. Se sofoca y se queja desde hace una hora", añadieron, len un documento redactado cuando el condenado todavía estaba vivo, a las 15:02.
En este caso, el Estado utilizó el anestesiante midazolam combinado con hidromorfina, un derivado de la morfina. "Arizona parece haberse unido a varios otros Estados irresponsables en un horror que era absolutamente previsible", denunció su abogado Dale Baich.
"A Joseph Wood le llevó dos horas morirse, se sofocó y buscó respirar durante casi una hora y cuarenta minutos", agrega el comunicado.
Recursos infructuosos
En las últimas 24 horas, Wood había presentado varios recursos y apeló incluso ante la Suprema Corte de Estados Unidos debido al el secretismo que rodea el procedimiento de inyección letal usado en este Estado, así como en otros que mantienen la pena de muerte.
Wood había criticado los riesgos de sufrimiento que podía correr durante su ejecución, en ausencia de información sobre los productos utilizados y sobre la calificación del personal a cargo de inyectarlo, los que consideró inconstitucionales.
En otro caso registrado en abril pasado, Clayton Lockett, sentenciado por el homicidio de una mujer, agonizó durante 40 minutos luego de recibir la inyección letal en Oklahoma.
El uso de estos compuestos enfrenta crecientes críticas en Estados Unidos, donde crece la polémica en torno a este procedimiento que se ve afectado por la falta de disponibilidad de componentes, lo que ha llevado a modificar la fórmula mortal.
Wood había sido condenado por la muerte a golpes de revólver del padre de su antigua novia, que desaprobaba la relación tumultuosa entre ambos. A continuación disparó dos tiros a quemarropa contra la joven Debbie Dietz, de 29 años.
