TEL AVIV.- El gabinete de seguridad de Israel está debatiendo la propuesta de alto al fuego en Gaza formulada por el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, informó hoy la radio israelí, mientras los combates en la Franja de Gaza siguen intensificándose y han dejado ya 820 palestinos muertos, según las últimas cifras.
Desde el inicio de la ofensiva israelí hace dos semanas, 32 soldados y tres civiles de ese país perdieron la vida. Además, la violencia se extendió también a Cisjordania, donde durante la noche al menos dos palestinos murieron a manos de las fuerzas de seguridad israelíes durante protestas contra la ofensiva en Gaza. Decenas de personas resultaron heridas y fueron arrestadas.
La propuesta de alto al fuego de Kerry incluye un cese de las hostilidades durante una semana en la que las fuerzas israelíes podrían continuar destruyendo túneles en Gaza utilizados para ataques terroristas en Israel. Además, la tregua sería utilizada para llevar a cabo conversaciones bajo mediación egipcia para una solución pacífica a más largo plazo, informó el diario israelí "Haaretz".
El "New York Times" informó de un plan de dos fases en el que un alto al fuego precedería a conversaciones. Sin embargo, no está claro si durante la tregua las tropas israelíes seguirían en Gaza y tampoco si Hamas aceptará el plan. El grupo radical palestino, que controla la Franja de Gaza, insiste en que se debe aliviar el bloqueo al enclave costero a cambio del cese de las hostilidades.
Sin embargo, la radio israelí informó que el Ejército fue llamado a prepararse para una "auténtica ampliación" de la ofensiva la próxima semana si Hamas rechaza la propuesta.
Mientras, la Fuerza Aérea israelí destruyó la casa de un alto dirigente de la organización, Salah Bardawil, en el sur de la Franja de Gaza, informaron fuentes palestinas. No hubo heridos en el ataque al sur de Jan Yunis. Los equipos médicos informaron que en otro incidente fue abatido un líder local del grupo islamista Yihad Islámica.
El jueves una escuela de la ONU que acogía a refugiados palestinos fue atacada, lo que causó la muerte a 16 personas y dejó 200 heridos sin que aún esté claro quién es el responsable. Israel se limitó a hablar de un "disparo fallido" que podría venir de sus fuerzas de combate o de Hamas. Se trata de la cuarta instalación de la ONU en ser atacada en la última ronda de violencia.