RÍO DE JANEIRO.- La Cruz Roja brasileña comprobó desvíos por unos 11,2 millones de dólares entre 2010 y 2012, procedentes de recursos públicos que iban a ser destinados a campañas humanitarias, informó este viernes la institución a partir de una auditoría.
Los desvíos de unos 25 millones de reales (cerca de 11,2 millones de dólares al cambio actual) están concentrados principalmente en tres filiales: los estados de Maranhao y Ceará, en el noreste del país, y Petrópolis, en la zona serrana de Rio de Janeiro (sudeste), explicó a la AFP el portavoz de la entidad, Lenilson Costa.
Los resultados de la auditoría, realizada por la compañía inglesa Moore and Stephens, fueron entregados a la fiscalía para que los responsables sean investigados.
"La dirección de la entidad va a pedir castigos a los gestores de esas filiales en la época en que ocurrieron los desvíos. La Cruz Roja también estudia medidas judiciales que busquen la reparación de daños causados a la imagen de la entidad ante la opinión pública", explica un comunicado publicado en el sitio web de la institución.
El dinero estaba destinado, entre otros, a campañas humanitarias por las víctimas del tsunami en Japón, las inundaciones en las sierras de Rio, con Petrópolis entre las ciudades afectadas, y para las víctimas del conflicto en Somalia.
"Son personas que no entendieron el principio básico que lidera el pensamiento de la Cruz Roja, que es el beneficio del prójimo y la ayuda humanitaria", explicó el presidente de la institución, Paulo Roberto Costa y Silva, que asumió el cargo este año.
Según el diario Folha de Sao Paulo, unos 15,8 millones de reales (USD 7,11 millones) fueron a parar en la cuenta de una ONG de Desarrollo Humano en Maranhao, llamada Humanus, que era presidida por la madre del entonces vicepresidente de la Cruz Roja, Anderson Choucino.
Costa explicó que "no se están revelando mayores detalles del caso porque está ahora en manos de las autoridades".
