NAIROBI.- El líder del Movimiento Islámico de Nigeria, Sheikh Ibrahim el Zakzaky, acusó al Ejército de Nigeria de matar a 35 de sus partidarios, incluyendo a tres de sus hijos, durante una protesta en el norte del país, informaron hoy los medios locales.
Los hechos ocurrieron el pasado viernes cuando los soldados trataron de dispersar una protesta en Zaira -localidad del estado norteño de Kaduna- en la que los partidarios de este movimiento chií denunciaban la agresión de Israel contra el pueblo de Gaza.
Según algunos testigos citados por los medios locales, durante la manifestación se produjo un violento enfrentamiento entre los soldados y los islamistas, que provocó varias muertes y algunas detenciones.
El Zakzaky denunció que los militares mataron a 35 miembros del movimiento, incluyendo a tres de sus hijos.
"Uno de mis hijos Mahmud, estudiante de la Universidad Almustapha de Beirut recibió un disparo en el abdomen y empezó a sangrar. Tratamos de correr al hospital, pero los soldados bloquearon todas las salidas y se desangró hasta morir", relató el líder chií citado por el diario nigeriano "The Punch".
Además, pidió a sus seguidores "ser pacientes y mantener la calma. Después del entierro de los muertos, vamos a decidir qué acción tomar. Me he comunicado con las autoridades y todos dicen no estar al tanto de esta operación".
Pese a que la mayoría de los millones de musulmanes de Nigeria son suníes, hay varios miles de chiíes, en su mayoría seguidores de El Zakzaky, líder de este movimiento inspirado en la revolución iraní de 1979.
Algunos miembros de este movimiento están armados, pero generalmente se trata de un movimiento pacífico, aunque no reconoce el Gobierno de Nigeria como legítimo.
Este enfrentamiento violento entre el Ejército y los islamistas se produjo después de que el pasado miércoles un doble atentado con bomba perpetrado en la ciudad de Kaduna causó al menos 85 muertos.
Aunque ningún grupo ha reivindicado todavía el doble atentado, se sospecha que ha sido obra del grupo radical islámico Boko Haram, que ha intensificado sus ataques en el norte del país -incluyendo en el estado de Kaduna- y mantiene secuestradas a más de 200 niñas desde hace más de tres meses.
Boko Haram, que significa en lenguas locales "la educación no islámica es pecado", lucha por imponer un Estado islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.
Con unos 170 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, sufre múltiples tensiones por sus profundas diferencias políticas, religiosas y territoriales.