El terreno, que pertenece a la Empresa Eléctrica de Guatemala, está ubicado en las cercanías del centro histórico de la capital.
AgenciasGUATEMALA.- Integrantes de unas 163 familias que en 2012 levantaron un asentamiento en terrenos del Estado en la capital guatemalteca decidieron hoy desalojar de forma pacífica el lugar y evitar un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.
Aunque por más de dos horas se vivieron momentos de tensión por la presencia de más de 700 agentes de la Policía Nacional (PNC), los pobladores desmontaron sus humildes casas construidas de madera y lámina, y con sus pocas pertenencias salieron del asentamiento Linda Vista, ubicado en el Anillo Periférico de la ciudad.
Durante más de dos horas algunos habitantes se resistieron al desalojo. "De aquí no nos vamos aunque corra sangre porque tenemos necesidad de una vivienda", decían.
Sin embargo, defensores de los derechos humanos que mediaron en el caso los convencieron y se retiraron sin la intervención de la Policía.
El juez José Luis Patán, del Juzgado Décimo de Primera Instancia Penal, dijo a los periodistas que si los pobladores no salían por su cuenta iban a ser desalojados por la fuerza en cumplimiento de una resolución judicial.
Patán recordó que ya había dado un plazo de un mes a las más de 900 personas que se asentaron en Linda Vista para que se retiraran de forma pacífica.
El terreno, que pertenece a la Empresa Eléctrica de Guatemala, está ubicado en una ladera en el Anillo Periférico, en las cercanías del centro histórico de la capital.
El asentamiento fue levantado en 2012 por 163 familias de escasos recursos que ocuparon las tierras ante la falta de vivienda.
El año pasado fue declarado "inhabitable" por la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) debido a que las covachas construidas de lámina estaban en un barranco con alto riesgo de deslizamientos.
Linda Vista es solo uno de los casi 400 asentamientos humanos que existen en el departamento de Guatemala por falta de una vivienda digna en el país, que tiene un déficit de 1,4 millones de casas.
