Un integrante de la organización humanitaria Samaritan's Purse explica a personal médico liberiano el uso de vestimentas de protección.
Reuters/Samaritan's PurseDAKAR (Senegal).- El gobierno de Liberia ordenó este miércoles el cierre de todas las escuelas del país y evalúa aplicar cuarentena en varias comunidades, dentro de las medidas de emergencia adoptadas para tratar de frenar una epidemia de ébola que se extiende en el occidente de África.
El brote es el peor del que se tenga registro de la mortal enfermedad.
"Esta es una gran emergencia de salud pública. Es feroz, mortal y muchos de nuestros compatriotas están muriendo. Necesitamos tomar medidas para frenar la propagación", admitió el ministro de Información liberiano, Lewis Brown.
"Necesitamos el apoyo de la comunidad internacional ahora más que nunca. Necesitamos desesperadamente toda la ayuda que podamos conseguir", pidió.
El Gobierno ordenó a las fuerzas de seguridad hacer cumplir las medidas de emergencia. El nuevo plan de acción incluye enviar a todos los trabajadores públicos no esenciales a sus hogares, con licencia obligatoria de 30 días.
Hasta el 23 de julio se habían registrado 672 muertes por ébola, casi un quinto de ellas en Liberia, según cifras divulgadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La tasa de mortandad del brote es cercana a 60%, pese a que la enfermedad puede matar al 90% de los que la contraen.
Preocupación en EE.UU. y Gran Bretaña
El contagio del virus que causa la fiebre hemorrágica se evidencia por síntomas que incluyen sangramientos internos y externos, vómitos y diarrea.
El Cuerpo de Paz de Estados Unidos anunció este miércoles que retirará temporalmente a 340 de sus voluntarios desde Liberia, Sierra Leona y Guinea.
El portavoz de la Casa Blanca, Eric Schultz, dijo a periodistas que el Presidente Barack Obama había recibido información el martes de su asesora de seguridad nacional Lisa Monaco, y que hay una vigilancia del brote.
En Reino Unido, el miércoles hubo una reunión de alto nivel del Gobierno para discutir sobre la propagación de la letal enfermedad en el oeste de África, que se considera una amenaza a la que se debe responder internacionalmente.