La pequeña isla de Nauru recibe a los inmigrantes detenidos por Australia.
AFPSIDNEY.- Una comisión investigadora reveló que el Gobierno de Australia intentó ocultar un informe que revelaba las condiciones que experimentan niños que sufren trastornos mentales y que permanecen detenidos en centros para inmigrantes indocumentados establecidos por ese país.
El director del servicio de salud mental de dichos centros, Peter Young, reveló a la instancia que su equipo presentó un reporte sobre la situación de menores de edad recluidos en la isla Christmas y en Nauru.
El documento expone las condiciones que experimenta "un gran número de niños con trastornos mentales significativos", precisó la comisión.
Según Young, la presentación del informe provocó una respuesta "negativa" por parte del departamento de Inmigración de Australia.
Dicha repartición "reaccionó de forma alarmada y nos pidió que retiráramos esos datos de nuestro informe", enfatizó el directivo en su declaración ante la Comisión Australiana para los Derechos Humanos, según la cadena ABC.
El experto señaló que su informe incluía los casos de 128 menores que intentaron autolesionarse en los últimos 15 meses, 23 de ellos en más de dos ocasiones, ingiriendo sustancias tóxicas o golpeándose contra las paredes.
Críticas internacionales
Australia interna a los inmigrantes indocumentados que intentan alcanzar sus costas en distintos centros, entre ellos dos ubicados en la isla papuana de Manus y otro en Nauru, en el Pacífico Sur, para que tramiten sus peticiones de asilo.
El gobierno oceánico mantiene fuerte secretismo en torno a la situación de los detenidos y sobre las operaciones de buques de su Marina para bloquear el paso a los barcos que intentan llegar a territorio australiano.
Las actividades australianas en este plano han despertado críticas del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados y Amnistía Internacional.
Muchos de los migrantes que intentan llegar a la isla huyen de conflictos como los de Afganistán, Darfur, Pakistán, Somalia y Siria, y otros escapan de la discriminación o de la condición de apátridas, entre ellos integrantes de las minorías rohingya, de Birmania, o Bidun, de la región del Golfo.