SYDNEY.- La decisión de un matrimonio australiano tiene conmocionado a todo su país: Tras solicitar una madre de alquiler en Tailandia, la pareja decidió dejar con ésta a un bebé que nació con síndrome Down, para llevarse únicamente a su hermana melliza sana, informa hoy la prensa local.
Tras revelarse la noticia, numerosos australianos se han ofrecido para adoptar al lactante, bautizado como Gammy. Además ya se han recaudado a través de donaciones más de 85.000 euros, ya que el menor necesita con urgencia someterse a una operación cardiaca, que la madre de alquiler no puede costear. Incluso el jefe de gobierno australiano, Tony Abbott, se manifestó sobre el asunto: "Es una historia muy triste", dijo.
El ministerio de Asuntos Exteriores investiga el caso. Hasta la fecha la única versión de los hechos que se conoce es la que ha relatado la joven tailandesa. Ni la agencia que gestionó el vientre de alquiler, ni la pareja australiana, a la que la tailandesa jamás conoció, se han pronunciado al respecto.
El matrimonio, que no ha sido identificado, pagó 10.000 euros a la madre de alquiler, una joven tailandesa de 21 años que quedó embarazada de mellizos. El matrimonio habría pedido un aborto cuando en el transcurso del embarazo se supo que uno de ellos tenía síndrome de Down, pero la tailandesa se habría negado. Los mellizos nacieron en diciembre y la pareja se quedó con la niña sana.
Pattaramon Chanbua trabaja, según el canal australiano ABC a unos 90 kilómetros al sur de Bangkok, en una cocina instalada junto a una calle. Es madre de dos niños de seis y tres años, según ella misma relató, y tiene muchas deudas. Por lo mismo, cuando un mediador le ofreció 10.000 euros por dar a luz como madre de alquiler, respondió afirmativamente.
"Para mí es mucho dinero y pensé que con ello podía pagar primero la educación de nuestros hijos y después las deudas", dijo.