BANGUI.- Más de 50 personas murieron en intensos enfrentamientos entre fuerzas de paz y rebeldes de la milicia islámica Seleka en el norte de la República Centroafricana, pocas horas después de que dimitieran el primer ministro Andre Nzapayake y su gobierno, informó hoy la emisora de radio local Ndeke Luka.
Un portavoz de la fuerza francesa de mantenimiento de la paz dijo a la emisora que un grupo de combatientes de Seleka, que rechazan un llamado para deponer las armas, atacó a soldados franceses y africanos en la ciudad de Batangfo, 367 kilómetros al norte de Bangui, la capital de la República Centroafricana. Los soldados se vieron forzados a responder al fuego, afirmó el portavoz.
En los enfrentamientos murieron 50 miembros de Seleka, tres soldados africanos y un número desconocido de civiles.
La presidenta interina de la República Centroafricana, Catherine Samba-Panza, había exigido la renuncia del gobierno después de que Seleka y la milicia cristiana anti-Balaka firmaran un acuerdo de paz en el vecino Congo Brazzaville el pasado 23 de julio.
La dimisión del gobierno tiene por objetivo "permitir la eficaz implementación de los compromisos asumidos en Brazzaville, que incluyen la reconciliación nacional", explicó el portavoz de Samba-Panza en la radio.
La situación en la República Centroafricana es convulsa desde que la milicia Seleka derrocó al presidente cristiano Franois Bozize en marzo de 2013. El conflicto étnico-religioso ha causado miles de muertos y el desplazamiento de alrededor de un millón de personas.
Unos 2.000 soldados franceses, 6.500 africanos y 800 europeos están desplegados en la República Centroafricana para contener la violencia en esta antigua colonia francesa.