El ataque dejó diersos destrozos.
ReutersDONETSK/BRUSELAS.- Al menos tres civiles murieron hoy en ataques de la Fuerza Aérea ucraniana contra posiciones de los separatistas prorrusos cerca del centro de Donetsk, informó la agencia de noticias Interfax citando al ayuntamiento de esta ciudad del este de Ucrania.
"El asalto (ucraniano) es inminente, pero estamos bien preparados", aseguró el dirigente separatista Serguei Kavtaradze. Agregó que muchas mujeres y niños van a abandonar Donetsk a través de un corredor para refugiados. El mando militar en Kiev aseguró, sin embargo, que no hay planes para lanzar una ofensiva contra la ciudad.
Según Interfax, en varias zonas de Donetsk siguen produciéndose combates. Varias casas habrían sido alcanzadas por granadas de artillería.
El portavoz del Consejo de Seguridad en Kiev, Andrei Lyssenko, dijo que en las últimas 24 horas habían muerto 18 soldados ucranianos y que otros 54 habían resultado heridos.
Las tropas del gobierno ucraniano dieron cuenta de varios ataques contra sus posiciones en las regiones de Donetsk y Lugansk. Además, la localidad fronteriza de Diakovo habría sido atacada a tiros desde territorio ruso.
Según las autoridades de la ciudad de Gorlovka, también en el este de Ucrania, 33 civiles murieron y otros 129 resultaron heridos en ataques de artillería durante los últimos días. En varios barrios de la ciudad se habría cortado el suministro de gas y agua.
Muchos habitantes de Lugansk también se han quedado sin luz y agua y hay problemas de desabastecimiento de alimentos y combustible, según las autoridades locales. El conflicto armado también habría afectado al servicio de recogida de basura en la ciudad.
Rusia, entre tanto, acusó nuevamente al gobierno de Kiev de atacar a la población civil del este de Ucrania con bombas de fósforo. "Un análisis de tierra ha demostrado que el ejército (ucraniano) ha utilizado esas armas incendiarias, que están prohibidas", dijo en Moscú Vladimir Markin, portavoz del equipo de investigación.
Markin calificó el uso de bombas de fósforo como un "crimen de guerra", que viola la Convención de Ginebra de 1949. El gobierno ucraniano ha desmentido reiteradas veces estas acusaciones rusas tachándolas de "difamación".
En Bruselas, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) acusó a Rusia de estar creando una "situación peligrosa" con el reforzamiento de su presencia militar en la frontera. Según la portavoz Oana Lungescu, unos 20.000 soldados rusos ya han sido concentrados en la frontera con Ucrania.
El despliegue militar ruso en la frontera contribuye a la escalada de la situación y "socava los esfuerzos que se realizan para buscar una solución diplomática a la crisis", advirtió la portavoz de la OTAN. Lungescu no descartó que Rusia pueda enviar tropas al este de Ucrania "bajo el pretexto de una misión humanitaria o de mantenimiento de la paz".