Estela de Carlotto reunió con su nieto en un clima de gran hermetismo para proteger la intimidad de su nieto.
APSANTIAGO.- En medio de profundo hermetismo con el fin de proteger la privacidad del esperado reencuentro, la presidenta de las Abuelas de la Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, finalmente pudo abrazar a su nieto Ignacio Hurbán, según confirmó esta noche la entidad de derechos humanos a través de su cuenta de Facebook.
La reunión entre ambos se concretó en La Plata, luego de que fueron confirmados los resultados de la prueba de ADN a la que se presentó voluntariamente el joven músico, y que permitió discernir su origen en un caso que conmovió a Argentina.
El artista es hijo de Laura Carlotto, hija de Estela, quien fue secuestrada en 1977 por organismos de seguridad del régimen militar trasandino mientras se encontraba embarazada. El bebé nació en cautiverio un año después y recibió el nombre de "Guido": su paradero no había sido conocido hasta ahora.
La fundación humanitaria pidió "a los medios, a la sociedad en general y a la justicia en particular" a "respetar la intimidad" y no exponer a Hurbán "para que nuestro nieto pueda encarar el proceso de restitución de identidad con sus tiempos y acorde a sus posibilidades, como se ha hecho con todos los nietos encontrados durante estos 37 años de búsqueda".
También se reunió con el joven su tío, Guido Carlotto, quien hoy es secretario de Derechos Humanos en Buenos Aires. "Luego de toda una tarde con Guido, siento que recobré gran parte de lo que perdí hace 37 años", escribió en su cuenta de Twitter.
"Hoy vi a Laura y a los 30 mil (desaparecidos durante el régimen militar). Gracias", añadió.
El músico es uno de los 114 nietos cuya identidad ha sido confirmada por la labor de las Abuelas. Estela de Carlotto fue una de las fundadoras de la asociación, que calcula que el número de bebés y niños secuestrados y alejados de sus familias biológicas podría llegar a medio millar.
Críticas a jueza Servini por revelaciones
Abuelas de Plaza de Mayo también criticó la "circulación de información de forma indiscriminada" sobre el caso y responsabilizó de la revelación de muchos de los datos al Tribunal Federal N° 1, encabezado por la magistrada María Servini de Cubría.
"Reiteramos nuestro afán por preservar la intimidad de cada uno de los hombres y mujeres que se acercan a conocer su verdad. En este sentido, también esperamos que la justicia se adecue a la situación y se priorice el fortalecimiento de los vínculos familiares que el terrorismo de Estado intentó destruir, postergando por el momento todo tipo de convocatoria a Guido, como se ha hecho en otros casos", precisó la entidad.
La magistrada trasandina ha investigado varias causas de derechos humanos, entre ellas la desaparición de menores en Argentina y el asesinato del general Carlos Prats y su esposa, Sofía Cuthbert, ocurrido en septiembre de 1974 en Buenos Aires.
