DOHUK.- Los esfuerzos internacionales se intensificaban este miércoles para evacuar a los desplazados que encontraron refugio en las montañas del norte de Irak, lugar al que Estados Unidos envió más consejeros militares para intentar frenar el avance yihadista.
Paralelamente, el nuevo primer ministro de Irak, Haidar al Abadi, que cuenta con el apoyo de la comunidad internacional, multiplicaba los esfuerzos para formar rápidamente un gobierno de unión nacional con el objetivo de salir de largos meses de caos político y de inseguridad.
Estados Unidos, que fue el primer país en aplaudir el nombramiento de Abadi el lunes, lanzó una advertencia contra el uso de cualquier tipo de "coerción o manipulación" en la transición política en curso en el país.
En el terreno, cientos de miles de personas tuvieron que huir de sus hogares ante el avance de los yihadistas del Estado Islámico (EI), que desde el 9 de junio han conquistado inmensos territorios del norte del país, casi sin resistencia del Ejército.
La crisis humanitaria parece agravarse ante el avance de los yihadistas a la región autónoma del Kurdistán, en donde han encontrado refugio los desplazados, por lo que los países occidentales intentan encontrar medios para frenar la progresión del EI y salvar a la minoría cristiana de Irak y a la comunidad yazidí.
Tras llamados de expertos de la ONU a favor de acciones urgentes para evitar un "potencial genocidio" contra estas minorías, el secretario de Estado norteamericano John Kerry anunció que Washington estudia la evacuación "urgente" de civiles.
"Vamos a proceder a una evaluación rápida porque pensamos que es urgente intentar evacuar a esa gente de las montañas" de Sinjar, dijo Kerry.
Es por ello que Washington anunció el envío de 130 asesores militares suplementarios el martes a Erbil, también en el norte, para evaluar "más en profundidad" las necesidades de la minoría yazidí acorralada por los milicianos sunitas del Estado Islámico (EI).
Unos 35.000 desplazados han logrado en las últimas 72 horas refugiarse en el Kurdistán, pasando por Siria, de acuerdo con ACNUR. Están exhaustos y deshidratados, explicó este organismo de la ONU.
Paralelamente a la ayuda humanitaria, Estados Unidos, implicado por primera vez militarmente en Irak desde el retiro de sus tropas en 2011, lleva a cabo desde el viernes ataques aéreos puntuales contra posiciones yihadistas en el norte del país.