Grandes extensiones de Gaza quedaron convertidas en ruinas luego de más de un mes de bombardeos.
Reuters
GAZA.- A media mañana en Gaza y pese a los intensos intercambios de fuego registrados la noche anterior, solo el zumbido de los drones del Ejército israelí marcaba el inicio de la primera jornada de extensión de la tregua en la Franja.
Gran número de habitantes del enclave salieron a las calles con el fin de abastecerse y evaluar la reconstrucción de viviendas e infraestructuras dañadas por más de un mes de bombardeos, aunque corresponsales de prensa notaron menor movimiento de vehículos con respecto a ceses del fuego anteriores, según la cadena estadounidense CNN.
La relativa tranquilidad había sido precedida durante la noche por el lanzamiento de cohetes desde Gaza contra territorio israelí, el que fue respondido con ataques aéreos.
El cese del fuego, pactado por cinco días, es el más prolongado desde que comenzó la operación militar "Margen Protector".
Tal como en treguas anteriores, Mark Regev, portavoz del Gobierno en Tel Aviv, acusó a Hamás de romper el cese de hostilidades, pero la organización islamista negó haber efectuado los disparos.
Otro grupo que posee proyectiles de este tipo es la Yihad Islámica, que también tiene presencia militar en la Franja.
Esperanzas en conversaciones
En tanto, las conversaciones en Egipto aún mostraban entre los principales puntos de fricción era la exigencia israelí de desarmar a Hamás y desmilitarizar Gaza. Los palestinos, a su turno, demandan el fin del bloqueo económico al enclave, la extensión de la actividad pesquera fuera de la costa, disponibilidad de un aeropuerto y un puerto y la liberación de prisioneros.
No obstante, el jefe de la delegación palestina, Azzam al-Ahmed, manifestó en El Cairo que existen esperanzas de conseguir un cese definitivo de las hostilidades, citado por la cadena qatarí Al Jazeera.
El representante lidera una delegación formada por distintas facciones que incluyen a Hamás y la Yihad Islámica, bajo la supervisión de la Autoridad Nacional Palestina.
La cifra de muertos debido a los bombardeos había escalado a alrededor de 1.900 desde el inicio de la ofensiva militar a principios de julio pasado, la mayoría civiles, según fuentes palestinas.
En tanto, 67 israelíes han perdido la vida en el período, tres de ellos civiles.