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Papa Francisco se reúne con 12 líderes religiosos de Corea del Sur durante su visita al país

El Sumo Pontífice dialogó con representantes del budismo y con autoridades protestantes, ortodoxas y confucianistas. Este lunes celebrará una misa en Seúl y posteriormente regresará a Roma.

17 de Agosto de 2014 | 22:39 | EFE
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EFE.

SEÚL.- El Papa Francisco se reunió en Seúl con doce líderes de diferentes religiones de Corea del Sur, en el marco de una visita de cinco días a ese país. El recorrido concluirá con una misa por la paz y la reconciliación en la catedral de la capital.


El Sumo Pontífice se encontró en la catedral de Myeongdong con líderes de las dos principales órdenes del budismo -la religión con mayor número de fieles en el país- y con los del resto de religiones con presencia importante en el país, como protestantes, ortodoxos y confucianistas.


"La vida es un camino largo pero que no se puede caminar solo", dijo Francisco en un breve discurso a sus interlocutores, a los que agradeció el "gesto de caminar juntos como hermanos en la presencia de Dios" y les pidió que recen por él.


El encuentro comenzó con saludos e intercambios de palabras entre el Papa y cada uno de los líderes, que le entregaron cruces y otros obsequios.


Tras la cita del domingo, Francisco celebrará en la catedral la misa por la paz y la reconciliación, la última ceremonia religiosa que pondrá fin a su visita a Corea del Sur.


Aproximadamente mil personas asistirán a esta misa, a la que están invitados 700 miembros y empleados de las 16 diócesis de Corea del Sur. Los feligreses que queden fuera podrán ver la ceremonia en una pantalla gigante.


Jorge Mario Bergoglio, que ya aludió el viernes en uno de sus discursos a la división entre Norte y Sur, previsiblemente volverá a abordar el tema en el servicio religioso fial.


Tras la misa en Myeongdong se realizará una ceremonia de despedida y el Santo Padre partirá de vuelta a Roma tras cinco días en Corea del Sur, donde ha llevado a cabo una visita que se considera histórica al ser la primera en 25 años de un papa a este país que alberga a 5,4 millones de católicos.