MONROVIA.- Las personas que estaban bajo observación ante un posible contagio de ébola y que huyeron de la
clínica donde estaban luego de ser saqueada, regresaron por sí solos a un hospital de Liberia, informó un funcionario.
Los pacientes se fueron cuando el centro de salud para enfermos con ébola fue saqueado el sábado en Monrovia, la capital de Liberia, acrecentando los temores de que el letal virus podría extenderse en el barrio pobre y densamente poblado que lo rodea. El ministro de Información Lewis Brown dijo el martes que al menos 20 personas que estaban desaparecidas se entregaron ellas mismas a un centro de tratamiento en un importante hospital de la capital.
La gente que huyó no tiene confirmado un diagnóstico y estaban en la clínica porque estuvieron en riesgo de contraer la enfermedad. Brown dijo que ahora están siendo examinados.
"Fueron localizados y finalmente se internaron ellos mismos en el hospital JFK", dijo Brown.
Durante el saqueo, los residentes de la barriada West Point robaron sábanas y colchones ensangrentados, lo que podría extender más la enfermedad. Se desconoce dónde están esos objetos. El ébola se transmite por tener contacto con fluidos corporales de los enfermos, como sangre u orina.
La invasión fue el más reciente revés en los problemas para contener el brote, el cual ha matado a más de 1.200 personas, informó el martes la Organización Mundial de la Salud.
Las autoridades han tenido dificultades para lograr que los enfermos busquen tratamiento, los familiares algunas veces se los llevan lejos de las clínicas y los empleados de salud algunas veces han sido atacados en grupo.
Funcionarios de la agencia advirtieron que las medidas para restringir los viajes en áreas muy infectadas, incluyendo las cuarentenas de pueblos enteros y condados, en muchos casos están limitando el acceso a los alimentos.
La agencia de alimentación de la ONU indicó que se está preparando para entregar comida a 1 millón de personas en los siguientes tres meses.