EFE
ANKARA.- Las autoridades turcas han asegurado a la guerrilla kurda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) que quieren dar un impulso al proceso de paz que comenzó en marzo de 2013 para tratar de acabar con 30 años de conflicto, según aseguran hoy los medios locales.
El jefe de la inteligencia turca, Hakan Fidan, se reunió la semana pasada con el encarcelado fundador del PKK, Abdullah Öcalan, según publica el diario "Hürriyet Daily News", citando fuentes del Gobierno.
Ese encuentro secreto se produjo tras la victoria el día 10 del actual primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, en las elecciones presidenciales.
Según el rotativo "Cumhuriyet", esta visita no es la primera con Öcalan en los últimos 18 meses y su razón de ser fue aclarar si el proceso de paz continuará cuando Erdogan asuma la presidencia.
"Se le ha asegurado claramente a Öcalan que Erdogan será un seguidor clave del proceso mientras sea presidente", señalan los diarios, citando un informe de los servicios de inteligencia.
Esta filtración llega después de que el viceprimer ministro, Besir Atalay, asegura ayer a la emisora NTV que el Gobierno está dispuesto a tener un contacto directo con dirigentes del PKK en sus bases de las montañas de Kandil, en el norte de Irak.
"Deseo conversaciones directas entre nuestro equipo, que aún debe ser formado, y Kandil", señaló Atalay.
Öcalan manifestó la semana pasada que es optimista sobre que el proceso de paz iniciado en marzo de 2013 logre acabar pronto definitivamente con el conflicto.
Las declaraciones de Atalay se produjeron antes de conocerse que un soldado turco murió ayer en un ataque del PKK, el primero desde que empezó el proceso de paz, según informaron hoy los medios turcos.
El PKK comenzó su enfrentamiento con el Estado turco en 1984 con el objetivo de lograr la autonomía para los 12 millones de kurdos que viven en Turquía.
Se calcula que unas 45.000 personas han muerto desde entonces en esa guerra no declarada entre la guerrilla y el Ejército turco.