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WASHINGTON.- Un medicamento experimental salvó a monos de un virus muy similar al ébola incluso después que comenzaron los síntomas de la enfermedad, reportaron el miércoles investigadores de Texas.
También se desarrolla otro medicamento que ataca al virus de la misma forma y los estudios han provocado nuevas interrogantes sobre hasta qué punto ya avanzada la enfermedad pueden resultar efectivos los tratamientos.
El brote sin precedentes del ébola en Africa Occidental aumentó el interés en la creación de los primeros medicamentos y vacunas contra la fiebre hemorrágica, pero otro informe dado a conocer el miércoles destaca lo negativo de contar con medicamentos experimentales para combatir el brote.
En los casi nueve meses transcurridos desde que comenzó el brote, un máximo de 30.000 personas pudieran haber cumplido los requisitos para recibir algún tipo de medicamento preventivo o vacuna, indicó el epidemiólogo Oliver Brady en la revista especializada Nature.
Ya se cuenta en más de 2.000 los casos de ébola, pero el total mayor incluye a personas con diferentes grados de riesgo a la infección —familiares de pacientes, trabajadores de la salud, empleados de funerarias y trabajadores esenciales no médicos en las zonas afectadas— y se basa en un modelo estadístico que Brady creó para uso de los fabricantes de medicamentos en momentos que planean cómo aumentar la producción de medicinas experimentales.
"Es probable que la demanda sea mayor de lo que muchos piensan", dijo Brady.
El estudio entre monos divulgado el miércoles fue sobre una cepa del virus de Marburgo que es incluso más letal que el ébola.
Aunque los científicos advierten que el estudio fue demasiado reducido para sacar conclusiones firmes, es uno de los pocos intentos realizados hasta el momento para explorar hasta qué avanzada la enfermedad puede resultar efectivo el medicamento en cualquiera de los dos virus.
Tanto el ébola como el virus de Marburgo demoran en multiplicarse en el cuerpo y la mayoría de las personas no se dan cuenta que están enfermas y no buscan tratamiento hasta que aparecen los síntomas.
Thomas Geisbert, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Texas en Galveston, infectó a 21 monos macacos con el virus de Marburgo.
Entonces su equipo administró el medicamento a 16 de los monos en diferentes momentos. Todos los tratados sobrevivieron, incluso los cuatro que no fueron tratados hasta tres días después de inocularles el virus, cuando ya mostraban síntomas, reportó Geisbert en la revista especializada Science Translational Medicine.
Por su parte, los ejemplares que no tratados murieron en aproximadamente una semana.
El medicamento usa fragmentos de material genético conocido como ARNip (ARN pequeño de interferencia) para bloquear la capacidad del virus para reproducirse.
El equipo de Geisbert publicó en 2010 pruebas de que la misma tecnología usada para combatir el virus del ébola protegía a los monos hasta un máximo de 40 horas después de ser inoculados, antes que comenzaran los síntomas.
Sobre la base de esa información, los laboratorios canadienses Tekmira Pharmaceutical Corp. están desarrollando un medicamento contra el ébola.