Prayuth Chan-ocha.
Reuters
BANGKOK.- La organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) calificó este viernes como un "día negro" para los derechos humanos la elección del jefe de la junta militar de Tailandia, el general Prayuth Chan-ocha, como nuevo primer ministro del país.
Prayuth, que tomó el poder el 22 de mayo en un golpe de estado, fue elegido ayer unánimemente por el parlamento formado a principios de agosto con diputados no electos seleccionados por la propia junta, la mitad de ellos militares en activo o retirados.
Tras la asonada, el nuevo régimen militar impuso una férrea censura; persiguió y detuvo a políticos, activistas, académicos y periodistas críticos; y aprobó una Constitución provisional en la que se auto-otorga plenos poderes e inmunidad.
HRW denuncia que la junta "mantiene su campaña contra aquellos que ejercen sus derechos y libertades fundamentales y no ha echo ningún progreso real para restablecer la democracia".
"Como primer ministro y líder de la junta, el general Prayuth maneja amplios poderes sin ningún tipo de control. Esto marca un día negro para los derechos humanos y el futuro de la democracia en Tailandia", dijo el director para Asia de HRW, Brad Adams.
"La junta sigue mostrando su desprecio a derechos y libertades básicas. La crítica es perseguida, la actividad política prohibida, la libertad de expresión censurada y sujeta a castigo, y varios centenares de personas han sido detenidas arbitrariamente", indicó.
"Desde el golpe de mayo, los generales han afianzado su poder más que cederlo. En lugar de regresar a la senda de la democracia como prometieron a través de elecciones libres y justas, los militares parecen optar por seguir el camino hacia la dictadura", añadió Adams.
Prayuth, que en septiembre debería jubilarse como jefe del Ejército, anunciará en los próximos días su nuevo gobierno en el que se prevé que estén varios altos cargos de las fuerzas armadas.
La junta militar pretende acometer una serie de reformas políticas, sociales y económicas que, según anunciaron, culminarán en octubre de 2015 con la convocatoria de elecciones parlamentarias.
Tailandia padeció 12 golpes de Estado y siete intentonas desde el establecimiento de la democracia, en 1932.