EFE
RECIFE.- La candidata a la Presidencia por el Partido Socialista Brasileño (PSB), Marina Silva, dirigió hoy críticas a la actual mandataria y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, en su primer acto público tras ser confirmada como carta presidencial.
En lo que fue interpretado como una alusión al eslogan implantado por el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva durante la campaña que llevó a Rousseff a la Presidencia, "Dilma, la gerenta de Brasil", la líder ecologista rechazó la idea de que para ser un buen presidente se debe ser un buen "gerente".
"Itamar (Franco, 1992,1995) no era un gerente, era un hombre con visión estratégica; Fernando Henrique (Cardoso, 1995-2003)) era un académico, no era un gerente, pero con visión estratégica; Lula era obrero, pero (era) un hombre con visión estratégica. (...) Cuando se tiene visión estratégica se sabe unir a un equipo, se consiguen los mejores gerentes", aseveró.
Silva realizó su primer acto de campaña tras la trágica muerte del candidato original de los socialistas, Eduardo Campos, en la ciudad de Recife, capital provincial de Pernambuco, la cual fue gobernada por el político durante dos periodos y con altísimos índices de popularidad.
Durante su discurso, la ex ministra de Medio Ambiente durante el gobierno de Lula rebatió otra afirmación de Rousseff, quien aseguró que para reducir la inflación, que está por alcanzar el techo de la meta del gobierno de seis por ciento anual, habría que recortar recursos destinados a programas sociales.
Según Silva, esa afirmación "es cosa de quien no quiere cortar otras cosas", como los gastos del Estado.
"Si se acaba con el 'toma acá, da acá' (reparto de cargos a cambio de apoyo) en torno de los ministerios, combatiendo la corrupción, seguramente vamos a combatir la inflación manteniendo las prioridades con las políticas sociales", aseveró.
"Esto es una cuestión de opciones. El problema es que hay gente que no quiere cambiar las opciones", agregó la candidata, rodeada por centenas de personas que la acompañaron en la caminata que realizó por las calles del barrio Casa Amarela, uno de los más pobres de la ciudad.
Silva, quien se unió a los socialistas el año pasado porque no pudo inscribir su partido Red Sostenibilidad (Rede) para disputar los comicios, irrumpió como un huracán en la campaña electoral tras ser nominada como sucesora de Campos, muerto junto a otras seis personas el pasado 13 de agosto en un accidente aéreo cuyas causas se están investigando.
Según datos del instituto Datafolha divulgados el lunes, Silva obtendría hoy el 21 por ciento de los votos, contra un 36 por ciento de la actual mandataria, y vencería en una eventual segunda vuelta, con 47 por ciento de los votos, contra 43 de Rousseff.