BOGOTA.- Jhon Jairo Velásquez Vázquez, alias "Popeye", uno de los jefes de sicarios de Pablo Escobar, recibió la libertad condicional esta semana tras cumplir 22 años preso por el asesinato del político colombiano Luis Carlos Galán, una decisión criticada por víctimas del Cartel de Medellín.
"El juez ordenó hacia las 17:00 horas (local) del viernes la libertad condicional. Entonces la Fiscalía hizo una búsqueda preliminar para determinar si Jhon Jairo Velásquez Vázquez tiene otro proceso pendiente en Colombia, que le impida salireen libertad, pero no encontró nada", explicó este domingo un funcionario.
Luis Carlos Galán, un carismático político liberal favorito para ganar las elecciones de 1990, fue asesinado a tiros el 18 de agosto de 1989 en Soacha, en las afueras de Bogotá, tras pasar meses en la mira de los carteles del narcotráfico y sufrir numerosas amenazas.
Hasta ahora, por su muerte fueron condenados Velásquez y el ex senador liberal y ex ministro de justicia Alberto Santofimio.
"A Galán lo matamos porque vimos que iba a llegar a la Presidencia y nos iba a extraditar (a EE.UU.)", confesó "Popeye", en una entrevista concedida a la revista Semana, en 2013, en la cual dijo haber cometido materialmente 300 asesinatos.
"Pero he participado y coordinado alrededor de tres mil muertes", admitió el miembro del extinto Cartel de Medellín, una agrupación de bandas de narcotraficantes, que se enfrentaron a Estado luego que Colombia aprobara un tratado de extradición con Estados Unidos en 1979.
"Popeye" se entregó en 1992 poco antes que lo hiciera su jefe, Escobar, pero decidió permanecer en la cárcel cuando el capo huyó de la prisión meses después.
Según el funcionario judicial, Velásquez podría salir de prisión el lunes tras cumplir su pena de cárcel, aunque aún debe pagar una multa cercana a los 4.500 dólares para recuperar su libertad.
Sin embargo, señaló desde la Fiscalía se está efectuando una búsqueda en todos los juzgados de Colombia para determinar si tiene algún proceso pendiente que le impida recuperar la libertad.
"El viernes estuvieron buscando pero no encontraron nada pero la búsqueda sigue, pero es un poco complicado porque el juez lo sacó a las 17:00 horas cuando ya todos se habían ido", explicó el funcionario.
La decisión tomada por un juez Primero de Ejecución de Penas de Tunja (Boyacá) generó polémica entre las víctimas de "Popeye". Por un lado la familia de Galán afirmó que el sicario ya cumplió la pena impuesta por la justicia, y además destacó que Velásquez colaboró con la justicia para esclarecer otros crímenes.
"Ha aportado a la verdad en estos años. Contribuyó a la condena de Santofimio con sus declaraciones. Nunca será suficiente lo que paguen de cárcel las personas como él, pero si la norma colombiana establece que después de pagar algo de la pena y estudiar tendrá derecho a esto, pues no nos podemos oponer", dijo a Radio Caracol el sábado el senador Carlos Galán, uno de los hijos del político asesinado.
Otras voces se expresaron en desacuerdo, como el director de la Fundación Colombia con Memoria, Federico Arellano, cuyo padre falleció al explotar una bomba colocada por el Cartel de Medellín en un avión de Avianca en 1989 que dejó cientos de muertos.
"Desde el punto de vista de las víctimas lo vemos aún con mayor recelo. Llevamos en el caso más de 25 años en donde no hemos tenido respuesta. Son 25 años de vergonzosa impunidad", dijo a la cadena radial Arellano.
Además aseguró al diario colombiano El Tiempo que si "Popeye" llega a salir libre, esto sería una burla para el Estado y una bofetada para las víctimas. "Él debe seguir preso", afirmó.