La carrera presidencial en Brasil sigue al rojo.
AFPSAO PAULO.- Las dos candidatas que surgen como las principales protagonistas de la lucha presidencial en Brasil, la actual Mandataria, Dilma Rousseff, y la líder ecologista Marina Silva, libraron un nuevo y duro round durante un debate en TV.
Silva, quien según las encuestas sigue como favorita para imponerse en una posible segunda vuelta, acusó a la jefa de Estado de no reconocer los "errores y limitaciones" de su administración.
También la responsabilizó de de poner en riesgo las "conquistas sociales" conseguidas en los últimos años debido a su política económica "equivocada".
"La establidad económica fue una conquista de la sociedad brasileña descuidada por la Presidenta Dilma, y no hay responsabilidad fiscal como debería", enfatizó.
"Si vuelve la inflación no habrá cómo tratar los temas de educación, salud, movilidad urbana y seguridad pública", añadió.
Rousseff, en tanto, sostuvo que su rival del Partido Socialista Brasileño (PSB) hace promesas de gobierno sin aclarar cómo pretende financiarlas y denunció que no dispondrá de una base de apoyo en el Congreso para llevar adelante sus proyectos.
"El peor riesgo es no comprometerse con nada, pronunciar frases de efecto y frases genéricas. El que quiere ser Presidente tiene que decir cómo hará, de dónde vendrá el dinero", disparó la Presidenta.
"Sin apoyo en el Congreso no es posible asegurar un gobierno sin crisis institucionales", agregó.
La líder ambientalista, quien ingresó a fines de agosto en la disputa electoral tras la muerte de quien era candidato del PSB Eduardo Campos, también fue duramente cuestionada por los demás postulantes.
El analista político Fernando Rodrigues, del portal UOL, retó a Silva a revelar los nombres de las empresas que, en los últimos tres años, le pagaron más de siete millones de dólares por conferencias, como forma de demostrar su compromiso de conducir un gobierno transparente.
La líder ambientalista afirmó que la confidencialidad ha sido exigida por las empresas. "Si los que me contrataron quieren revelar, yo no tendré problema alguno", declaró.
Críticas por temas "valóricos"
Silva también fue cuestionada sobre su fe evangélica y sobre cómo ello afectaría su posición frente a temas como aborto, casamiento gay y despenalización de las drogas.
La candidata del PSB reconoció que tiene posiciones "personales" sobre estos temas, pero aseguró que defiende que las propuestas en este sentido sean debatidas "con cuidado y responsabilidad".
"No es un tema fácil: hay cuestiones morales, éticas, espirituales, médicas. Pero yo no satanizo a los que defienden la legalización de las drogas ni tampoco el aborto. Abogo por que hagamos un debate", expresó.
Durante el debate, el candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aecio Neves, quien marcha tercero en la disputa según los sondeos, atacó principalmente a Rousseff, a la que acusó de ser responsable del modesto crecimiento económico del país.