BERLÍN.- Los restos de las armas químicas sirias destruidas en alta mar a bordo del buque estadounidense Cape Ray, llegaron al puerto alemán de Bremen, desde donde serán trasladados a un centro especial para su eliminación definitiva.
Así lo informó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado, en el que explicó que la operación de destrucción de los residuos durará aproximadamente cinco meses.
A bordo del Cape Ray el armamento químico fue sometido a un proceso de hidrólisis que hace que el material deje de ser utilizable con fines bélicos.
No obstante, el proceso dejó más de 700 toneladas de residuos, "comparables a la basura química industrial".
El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Franck Walter Steinmeier, destacó el éxito que significó para la comunidad internacional lograr en el curso de un año hacer inofensivo el armamento químico sirio.
"Este éxito muestra que los esfuerzos diplomáticos existentes y decididos pueden traer soluciones y resultados", dijo Steinmeier.
El jefe de la diplomacia alemana destacó la participación en la destrucción de las armas de la ONU, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, Estados Unidos, Rusia, China y su propio país.
"Alemania también asumió responsabilidad desde el comienzo y participó financieramente además de aportar recursos logísticos, militares y técnicos", dijo Steinmeier.